Son muy comunes, se les ve fácil por la calle. Normalmente suelen ir solos, o al menos hacen un esfuerzo por aparentarlo, con una carpeta en la que recogen firmas y haciéndose pasar por mudos. Muchas personas caen y firman para la causa benéfica de turno.
Pero la cosa no termina ahí. Después de conseguir el primer contacto y la recogida de la firma, piden un donativo para una asociación que no existe. Además, algunas veces pueden tener un compinche rondando y que aprovecha que la víctima se encuentra distraída para robar.
La Guardia Civil ha ha alertado de este timo, al que llaman 'el timo del mudo'. Conocido por casi todos pero que últimamente está en auge, especialmente en los núcleos urbanos más poblados de ciudades como Madrid y Barcelona.
Uno de los motivos que los agentes señalan para que se hagan pasar por mudos es para intentar "ocultar su acento y origen".
Es fácil identificar a estas personas, de todas formas. Normalmente, el papel en el que se solicitan las firmas está muy deteriorado y con logos como el de la silla de ruedas sin una estética cuidada.
Por otro, el nombre de la asociación a la que supuestamente pertenecen es vago: "Certificado de asociación para los discapacitados sordos mudos y para los niños pobres", es un ejemplo. Eso sí, hay que tener especial cuidado cuando se acerquen a uno, intentando vigilar que no haya otra persona en la retaguardia esperando un descuido para robar.