Los estafadores cada vez agudizan más su ingenio para captar la atención de las víctimas y sacarles todo el dinero posible. Netflix necesita comprobar los datos personales, la compañía aérea de turno regala vuelos, la Agencia Tributaria ha calculado mal la devolución correspondiente de la renta, la operadora ha cobrado dos veces la factura de la luz... Casi siempre se trata de timos.
Vestidos con una apariencia similar a la que podrían presentar si fuesen reales, son detectados con facilidad si el destinatario de la estafa está precavido y en alerta ante cualquier engaño. Pero no siempre topan con este tipo de usuario y consiguen su objetivo a menudo.
Muchos de estos engaños llegan a través del teléfono móvil. Ya sea con llamadas, con mensajes de texto, con correos o con publicaciones de redes sociales. Y siempre siguen el mismo procedimiento: recabar tus datos personales para utilizarlos en tu contra. Para evitar que más clientes caigan en las trampas de los timadores, recopilamos los principales tipos de estafas que engrosan la factura del móvil a final de mes.
Llamadas perdidas
No lo hemos escuchado, pero en nuestra pantalla aparece la notificación de una llamada perdida. Además, es de un número que no resulta familiar, con un prefijo extraño. Puede que sea algún conocido desde un país lejano, pero hay muchas probabilidades de que se trate de una estafa.
De hecho, la guardia Civil ya alertó en diciembre que si los números iban precedidos de los prefijos 355, 225, 233, o 234, era muy probable que se tratase de un fraude, procedente de Albania, Costa de Marfil, Ghana y Nigeria.
Descuentos falsos
Se comparte en WhatsApp o en redes sociales. "Haz click y participa en el sorteo de...". Es un potente enganche. Solamente, por rellenar unos datos, un gran descuento en El Corte Inglés. En Mediamarkt. O en cualquier otra gran superficie. Suena bien, pero como suele pasar con las ofertas demasiado bonitas, no son ciertas. Es el 'phising', ya mencionado varias veces en EL ESPAÑOL.
Hace un mes se produjo la última oleada masiva. En aquella ocasión, le tocó a la cadena de supermercados Mercadona desmentir el bulo, que anunciaba el regalo de un bono de 100 euros.
Tarificación adicional
El mismo procedimiento que el anterior, pero esta vez bajo el pretexto de errores de cálculo de instituciones públicas o empresas que tenemos contratadas. Se amenaza con el cobro de una cuantía mayor a la real y, para solventar el error, se piden datos personales para corregirlo. El objetivo, el mismo: llegar hasta nuestras cuentas bancarias.
Aplicaciones fraudulentas
Una aplicación poco conocida nos pide permisos sobre los contactos, el calendario, la cámara, el micrófono o la galería. ¿Por qué necesita acceder a esas funciones si solo sirve para jugar a destruir burbujas de colores?
Datos personales. De esta forma, estamos consintiendo que promotor o desarrollador del juego o aplicación acceda a numerosos datos personales que podrían ser utilizados en nuestra contra. Desde EL ESPAÑOL ofrecimos una guía sobre cómo no caer en este tipo de trampas.