Desde el año 2017, los españoles se conectan más a Internet a través de smarthones que desde ordenadores personales. Por esa misma razón, desde la compañía de antivirus informáticos Panda Security vaticinan que a partir de ahora los casos de extorsión sexual (sextorsión) nos llegarán a través de WhatsApp, Facebook Messenger o el correo electrónico.
Este tipo de extorsión consiste en chantajear con la difusión de un hipotético material audiovisual íntimo perteneciente a la víctima. Si la víctima 'pica', tendrá que acceder a las demandas económicas que el estafador le pida, normalmente oscilantes entre los 200 y 400 euros.
Toma formas de mensajes de texto como el siguiente:
"He introducido un troyano en una de las webs para adultos que visitas y he grabado lo que hacías mientras navegabas. Tengo imágenes tuyas en una situación muy comprometida. Si no me envías 500 dólares en bitcoins a esta cuenta, le enviaré las fotos a tu familia y a todos tus contactos de Facebook”.
Si la víctima que recibe este mensaje está habituado a este tipo de estafas, podrá presuponer que se trata de un engaño. Pero los últimos casos que ha detectado Panda contienen un elemento que podría incrementar más la desconfianza y hacer que la balanza decaiga a favor de los extorsionadores: incluyen tu nombre y tu contraseña real del correo electrónico.
La empresa de antivirus explica que estos delincuentes obtienen estos datos de bases ilegales que se comparten en la "dark web", pero no por ello implica que posean material comprometido de las víctimas a las que se dirigen.
Es decir, no tienen ninguna fotografía o vídeo, pero envían el mismo mensaje personalizado a miles de personas, sabiendo que alguna caerá en el engaño.
“Si se recibe un email de este estilo, hay que hacer rápidamente tres acciones: lo primero es cambiar la contraseña de la cuenta de email. Lo segundo es modificar todas las claves de acceso a las redes sociales y otras cuentas de email. Por último, pero igual de importante, es avisar a la Policía de que se ha sido víctima de este chantaje, aunque no hayamos caído en el engaño”, aconseja Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
Aun así, la compañía hace hincapié en la importancia de no tener la misma contraseña para todo, con el fin de poner más difícil a los piratas informáticos y estafadores la obtención de nuestros datos.