Cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) pilla a un conductor cometiendo alguna infracción al volante, envía la respectiva multa a la dirección en la que esté domiciliado el conductor del vehículo o informa de ella desde su sede electrónica, y exige el pago de la cantidad correspondiente a través del banco. Y no de ninguna otra forma.
Parece algo evidente, pero es importante tenerlo en cuenta por si recibimos en el correo electrónico un mensaje en el que se advierte de que hemos sido multados. Lo más probable es que se trate de un intento de estafa.
Según cuenta el medio especializado Motorpasión, está cobrando fuerza una nueva estafa que recurre al 'phising'. Los timadores, haciéndose pasar por la DGT, envían un correo electrónico en el que se exige el pago de una supuesta multa.
Según ha alertado la DGT, contiene todo tipo de detalles sobre la supuesta infracción: lugar, velocidad e importe.
La trampa se encuentra en la fotografía. Cualquier multa por exceso de velocidad contiene la imagen tomada por el radar. Los timadores piden a los destinatarios descargar la imagen de un enlace que contendría un virus. Con él, los estafadores pueden obtener importantes datos personales que contenga el dispositivo en el que se abra, como pueden ser contraseñas o datos bancarios.
La Guardia Civil ha comunicado que hay cientos de conductores que ya han recibido esta falsa multa a través del correo electrónico.