190 millones de euros. Ni un céntimo más, ni uno menos. Esta es la cantidad que sortea Loterías y Apuestas del Estado en su premio del Euromillones. Una victoria -nada despreciable- que ya han podido saborear tres personas en todo el mundo. Los Bayfords fueron los primeros en hacerse con el premio de este loto multiestatal. Porque sí, el Euromillones -algunas veces- toca. Además, el sorteo se celebra hasta en diez países, como Bélgica o Portugal. De este último es el tercer afortunado. En octubre del 2014, un jugador portugués anónimo acertó los siete números sorteados.
Aun así, las posibilidades de ganar los 190 millones siguen siendo muy bajas. La probabilidad de acertar la primera categoría (5 números y 2 estrellas) es 0,000000013, aproximadamente 1 por cada 75.000.000. Es decir, es mucho más fácil morir por la descarga de un rayo -1 a 3.000.000- o de sufrir el impacto de un meteorito -una vez entre 1.600.000-. Pero, al menos cinco personas han podido hacerse ya con los cinco mayores premios. ¿Cuál es su verdadera historia? ¿Han alcanzado la felicidad de la misma forma que lo han hecho con la fortuna?
Los Bayfords; divorcio y dramas familiares
Los primeros afortunados fueron los Bayfords, quienes, el 10 de agosto del 2012, pudieron hacerse con la increíble cantidad de 190 millones de euros -148 millones de libras-. Es decir, el mayor premio de la historia del Euromillones y el segundo premio de lotería más grande del Reino Unido. La pareja estaba formada por Adrian, un excartero que tenía una tienda de coleccionables de cine y música, y Gillian, que trabajaba -de noche- en el pabellón infantil de un hospital.
La pareja compró el boleto en la tienda Premier en Queen Street. Se llevaron el premio más alto debido a que el bote se había acumulado ya hasta 14 veces seguidas. Tras enterarse que habían sido los afortunados en recibir el premio, decidieron celebrarlo por todo lo alto: cenando en el Domino’s Pizza. Después, comenzaron a gastar. Sin límite ni control. Compraron coches de lujo, helicópteros y varias mansiones repartidas por los enclaves más privilegiados de Inglaterra. Hasta un carrito de golf, con el que Adrian se estrelló -ya que no sabía conducir-. Sin embargo, la felicidad les duró poco. 15 meses después de ganar el bote, los nueve años de amor se acabaron y decidieron divorciarse.
Adrian se comprometió con una jinete -mucho menor que él- y Gilian se casó con un vendedor de coches. Pero en el terreno profesional todo le iba mal. Tras adquirir una gran cafetería, el negocio se fue a pique y acabó echando a sus 21 trabajadores. Además, dejó de hablarse con su familia. Cuando ganó los 190 millones decidió compartir una parte -25 millones de euros- con sus allegados. Pero, seguían “queriendo más y más”, dijo a The Sun.
El segundo ganador; un portugués anónimo
El segundo ganador del Euromillones fue un jugador portugués que decidió permanecer en el anonimato. El 24 de octubre del 2014 fue su día de suerte. El Súper Sorteo de Euromillones se había celebrado tres semanas antes y la mayor cifra se había alcanzado tras acumularse hasta cinco veces seguidas. El afortunado jugador comparte así el título de ser el mayor ganador de un premio en la historia de la Lotería.
El misterioso comprador se hizo con su boleto Tabacaria Sobedis, una pequeña tienda dentro del municipio de Castelo Branco, en el interior de Portugal. Esta era la primera vez en la que la tienda había vendido un boleto ganador en sus 15 años de actividad. Tras esto, sus ventas se vieron incrementadas notablemente y la noticia se propagó por todo el país.
¿El tercero? En Las Palmas de Gran Canaria
El otro premio de 190 millones fue entregado en España. En este caso, el ganador también se mantuvo en la sombra. Lo cierto es que en países como Inglaterra o Francia, la Lotería obliga a que sus acertantes den la cara, mientras que en España esto no es necesario. El viernes 15 de septiembre del 2017 se realizó un Súper Sorteo de Euromillones y se llegó a acumular cinco sorteos seguidos hasta llegar al tope del premio mayor el martes 3 de octubre. La asombrosa cantidad fue ganada por un único jugador en España.
El ganador compró su boleto en Las Palmas de Gran Canaria y lo validó en el Centro Comercial El Mirador. Esta zona es reconocida por ser popular entre los turistas británicos y no se sabe si el afortunado jugador era un local de España o un turista en vacaciones visitando la zona. Este era el premio mayor número 83 obtenido en España, superando cómodamente el premio mayor más grande obtenido anteriormente en el país de 137 millones de euros en junio del 2014.
Chris y Colin también se han divorciado
Chris y Colin Weir se hicieron en 2011 con una cantidad de 185 millones de euros tras ganar el bote del Euromillones. La pareja, con un matrimonio de más de 30 años y dos hijos, compraron el boleto ganador en una tienda McColls en el pequeño pueblo de Largs (Escocia). Tras esto, fueron incluidos en el lugar 430 de la lista de ricos según el Sunday Times. Colin, que trabajaba como cámara en una cadena de televisión escocesa y Chis, enfermera psiquiátrica, donaron parte del premio a distintas causas benéficas.
La pareja destinó más de dos millones de libras a la campaña por el 'Sí' a la independencia de Escocia, apoyando así el referéndum en el país. Pero a principios de este año, al igual que le ocurrió a los Bayfords, su amor se acabó. Ambos, después de 30 años, decidieron poner punto y final a su relación.
Tras esto, tres ganadores (dos de Francia y uno de Portugal) compartieron un premio mayor de €183 millones el viernes 3 de febrero del 2006, recibiendo cada uno de ellos €61 millones. El premio mayor se había acumulado 11 sorteos consecutivos, haciendo que las ventas de boletos subieran por las nubes en muchos de los países participantes. Se dijo que el jugador portugués compró su boleto en Odivelas, en la región de Lisboa, mientras que uno de los boletos ganadores de Francia fué comprado en el distrito número 10 de Paris, cerca de Gare du Nord.
El 70% de los ganadores, en la ruina
La compañía que gestiona el sorteo del Euromillones asegura que solo un 2% de los ganadores se han divorciado de su pareja tras ganar el premio. Además, el 70% de los ganadores suelen arruinarse cinco años después de ganar un premio alto de lotería. Los psicólogos apuntan que es fácil “perder el control” y hacer caso “fácilmente” a aquellos embaucadores que solo buscan el beneficio propio. Además, si el premio se comparte con amigos, familiares o parejas es más fácil que afloren los desencuentros y las diferencias.
El caso más conocida es el de Michael Carroll, un joven británico que con tan solo 19 años ganó un premio de 9,7 millones de libras. El chico se fundió la alta cantidad en menos de ocho años en prostitutas, drogas y discotecas. En 2010 tuvo que vender la mansión que se había comprado y volvió a su antiguo trabajo de basurero.