La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha propuesto a la Comisión Europea limitar el uso de lacas de uñas permanentes a profesionales de estética que las manipulan.
El organismo ha realizado esta propuesta tras una encuesta que realizó la Comisión Europea a los países miembros tras conocer notificaciones de sospecha de efectos no deseados. Además, el Sistema Español de Cosmetovigilancia, dependiente de la AEMPS, ha recibido notificaciones por parte de los profesionales de estética de casos de sensibilización al aplicarlos, según ha recogido Europa Press.
No obstante, el sistema no ha recibido información de problemas en uso doméstico y, a día de hoy, estos profesionales ya deben utilizar las medidas de protección pertinentes, descritos en el etiquetado de los productos, a la hora de aplicar este tipo de lacas.
Carmen Ruiz Villa, jefa del departamento de cosmetovigilancia de la AEMPS ha declarado, tal y como informa la Cadena Ser, que todos los productos que se comercializan en España son seguros, pero hay que seguir las instrucciones que indican: "A la Agencia solo nos han llegado casos de profesionales de estética que se han expuesto a estos esmaltes sin los equipos de protección necesarios como guantes o mascarilla".
Por su parte, la Academia Española de Dermatología reconoce que sí hay casos de usuarias que han sufrido efectos no deseados. Juan García Gavín, miembro de la Academia, asegura que, cuando se secan, los acrilatos son inofensivos, "pero en su presentación líquida las pequeñas partículas que los componen pueden penetrar en la piel y causar desde un enrojecimiento ligero a la aparición de sarpullidos".