Ha comenzado la temporada de naranjas y mandarinas en España. Estas frutas, tradicionalmente, se han consumido durante las estaciones de otoño e invierno porque son alimentos que ayudan al sistema inmunológico de cara a gripes y resfriados. “Ahora seguro que ayudan contra el virus que provoca la Covid-19. De hecho, desde que empezó la pandemia se han vendido un 20% más”, apuntan fuentes de Asaja. En todo caso, los supermercados de este país están al tanto de que ha empezado la recolección de estos cítricos y han hecho una fuerte apuesta por ellos. Concretamente, Mercadona ha anunciado que este año ha comprado “200.000 toneladas de naranjas y mandarinas nacionales”. Para ello, la superficie valenciana dirigida por Juan Roig no se lo ha pensado dos veces y ha confiado en nueve empresas españolas para que les surtan de estas nutritivas frutas.
Las empresas proveedoras de las naranjas y mandarinas que los consumidores pueden ya adquirir en los lineales de Mercadona son Fontestad Citrus, Frutinter, Martinavarro, Frutas Tono, Bollo International Fruits, Bagu, Dracma y Anecoop, según han desvelado desde la propia superficie. Todas ellas tienen sus sedes en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Región de Murcia, Cataluña y Canarias. De hecho, la cadena valenciana ha apuntado que este 2020 han puesto a la venta unas 160.000 toneladas de naranjas procedentes de las citadas entidades y unas 45.000 toneladas de mandarinas, pero que irán llegando a las tiendas “de forma progresiva”.
Pero, ¿cuáles son los orígenes de cada una de estas empresas productoras de cítricos? EL ESPAÑOL, al igual que lo ha hecho ya con los limones y los higos de Mercadona, desvela los entresijos de todas estas entidades en las que el gigante valenciano ha depositado su confianza. Muchas de ellas son cooperativas hortícolas e, incluso, muchas de las entidades son de origen familiar. A continuación, la información de cada una de las nueve productoras de las naranjas y mandarinas de Mercadona.
Anecoop, cooperativa de cooperativas
“Creemos que Mercadona valora que somos uno de los principales productores de cítricos de España con capacidad de suministrar gama y volumen gracias a nuestra implantación en distintas zonas de producción en territorio nacional”, explica a EL ESPAÑOL Miguel Abril, director comercial de Anecoop, una cooperativa de cooperativas de origen valenciano. Y es que Anecoop produce, aproximadamente, “500.000 toneladas naranjas y mandarinas” por diversas provincias españolas. Concretamente, se cultivan en Valencia, Alicante, Castellón, Murcia, Córdoba y Sevilla.
De hecho, Mercadona confía en Anecoop desde hace 15 años cuando comenzaron “suministrando albaricoque”. Pero, solamente desde hace tres años esta cooperativa de segundo grado, que cuenta con 71 cooperativas en su haber, fue añadida a lista de proveedores de cítricos del supermercado valenciano. Sus orígenes, no obstante, se remontan muchos años atrás, en 1975, cuando nació Anecoop “con el objetivo de concentrar su producción y comercializarla en los mercados internacionales”.
En la actualidad, Anecoop no sólo cultiva productos para el mercado español, sino que ya exporta a “83 países” de todo el mundo. Pese a todo, para Abril, no sólo su dilatada “experiencia” ha provocado que Mercadona siga confiando en Ancoop, sino que “otro de los factores de peso es nuestro compromiso con la agricultura española. Anecoop es una empresa que apuesta por impulsar proyectos que contribuyan a garantizar la sostenibilidad y la continuidad de la actividad de los agricultores, afianzando la población en el medio rural y facilitando el relevo generacional”.
Otras valencianas, tierra de cítricos
Pese a la gran producción de Anecoop, otras seis empresas productoras tienen origen valenciano. La Comunidad Valenciana, de hecho, siempre ha tenido gran tradición de productos cítricos hasta el punto de que el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asistido recientemente al primer corte de la naranja valenciana, celebrado simbólicamente en el municipio de Liria, como señal de apoyo al sector hortícola de la región y a sus empresas.
Una de ellas es Fonstestad, “una empresa familiar” fundada en 1984 por Vicente Fontestad Planells. No obstante, sus orígenes se remontan a los años 50, cuando esta familia sólo contaba con “un pequeño puesto de frutas en un mercado”. Ahora, el amplio desarrollo de la entidad, le ha permitido producir anualmente en la propia Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia hasta “160 millones de kilos de cítricos”. Mercadona, de este modo, atenta a la importancia Fontestad para los agricultores españoles, ha contado con esta productora para que les provean de las naranjas que venden en sus lineales.
Pero, también, los consumidores de toda España podrán comprar en Mercadona las naranjas y mandarinas que produce Martinavarro. En este caso, la empresa comenzó su andadura en 1946 de la mano de tres familias de Castellón, los Martinavarro, los Dealeber y los Ballester, cuando fundaron su comercializadora de sus cítricos. Años después, el crecimiento de esta productora le permitió no sólo vender sus naranjas y mandarinas en España, sino que iniciaron su andadura internacional con la exportación de sus cítricos a países con el Reino Unido, Francia, Países Bajos, Suecia o Dinamarca.
Su vecina Bagu, “una empresa familiar de clementinas” con sede en el municipio castellonense de Les Alqueries, también se encuentra en la lista de las productoras valencianas que surten a Mercadona de sus naranjas y mandarinas. En este caso, sin embargo, la experiencia que tiene la entidad en este sector ya es centenaria, ya que fue en 1920 cuando Bautista Gual comenzó con el negocio. De hecho, entre sus logros más destacables es que ha sido “la primera empresa privada española que exporta clementinas a Norteamérica”. Pero, oiga, a través de Mercadona -y otras tiendas- en España también podemos disfrutar de sus deliciosos cítricos.
Si viajamos hacia el sur, en el municipio valenciano de Benavites, Dracma, otra de las empresas productoras de las naranjas de Mercadona, tiene hasta 215 hectáreas de cultivos de cítricos. Y ya de camino a la provincia de Alicante, en Benifairó de la Valldigna, Frutas Tono y Bollo International Fruit tienen su ubicación principal.
Por un lado, Frutas Tono, de origen familiar, fue fundada a finales de los años 70, en plena transición y, tras dos generaciones familiares, la entidad cuenta, a día de hoy, con 3.500 personas que cultivan sus frutas y hortalizas. Por otro lado, la empresa Bollo International Fruit roza casi el siglo de historia. En este caso, fue fundada en 1922 por José Vercher y ahora, sus descendientes, continúan al frente de la nave y están a cargo de las 800 personas que permite que podamos disfrutar de sus naranjas.
De Cataluña a Canarias
Las dos últimas entidades que producen las naranjas de Mercadona tienen orígenes heterogéneos, pero ambas tienen algo en común: son compañías familiares con largas tradiciones. Hablamos de Frutinter, nacida en los años 50 en Barcelona y de SAT Canarisol, que este año ha cumplido su 30 aniversario desde su fundación en las Islas Canarias en 1990. Aunque hay 2.200 kilómetros de distancia entre sus sedes de Barcelona y Santa Cruz de Tenerife, comparten otro hecho: son las únicas empresas de origen no valenciano que el supermercado de Juan Roig ha añadido a su lista de proveedores de naranjas y mandarinas.
Pese a ello, aunque las naranjas catalanas comenzaron a ser vendidas por las familia Usó Prades en los años 50 en el Mercat del Born, lo cierto es que desde 1982, Frutinter ha radicado su sede central en el municipio de Villarreal, en Castellón, ya que estas tierras son, a su juicio, un “enclave privilegiado” para la producción de las frutas que cultivan, “principalmente naranjas y mandarinas”.
SAT Canarisol, en cambio, se ha mantenido en el mismo sitio desde su origen. Aunque sus cultivos se ubican en las islas de Santa Cruz de Tenerife y de Gran Canaria. Es en esta segunda isla donde está situada su central hortofrutícola desde donde envasan sus productos. Y, desde allí, proveen a Mercadona de algunas de las 160.000 toneladas de naranjas y 45.000 de mandarinas que va a vender la entidad durante todo el invierno en España.
Y lo cierto es que consumir naranjas o mandarinas de origen español “repercute en la salud, ya que nuestros productos tienen altísima calidad por su elevada seguridad alimentaria”, explican a EL ESPAÑOL fuentes de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Valencia. “En el acto sobre el primer corte de la naranja, que inaugura la temporada, no sólo acudieron políticos (como Ximo Puig), sino representantes de las grandes cadenas de España, ya que están cada vez más concienciados de potenciar el producto nacional”.
De hecho, estas mismas fuentes aconsejan a los consumidores siempre “mirar la etiqueta y comprobar que el producto viene de España, ya que con ello, aparte de asegurarnos consumir buena calidad, como las naranjas y mandarinas que están de temporada, también ayudamos a nuestros agricultores”. Quizá, por ello, tanto Mercadona como otras grandes superficies españolas cada vez apuestan más por los productos de origen español. De ahí que el gigante dirigido por Juan Roig haya decidido este 2020 comprar 160.000 toneladas de naranjas producidas en territorio español y otras 45.000 toneladas de mandarinas.