Este Black Friday, Ikea no sólo quiere vender sus productos, sino también comprarlos de segunda mano. Concretamente, la compañía sueca, entre el 23 y el 26 de noviembre, ofrecerá a sus clientes la posibilidad de registrar sus muebles a través de una aplicación en su web, comprobar cuánto cuestan y canjearlos por vales de hasta el 50% para adquirir otros artículos. “Es un servicio que ya teníamos, pero queremos aprovechar la próxima semana para darle más visibilidad”, cuenta Mosiri Cabezas, directora de Desarrollo de Negocio y Transformación.
¿Y cómo funciona? Muy fácil. En los días fijados, entras en la página web de la compañía sueca, rellenas un breve formulario con algunos datos (cuánto tiempo tiene el mueble, el tipo, el estado…). A partir de ahí, en línea, Ikea te tasará el producto y te dirá cuál es su valor (el doble para los que tengan la tarjeta de Ikea Family). Como mucho, la aplicación te pedirá que adjuntes una foto. Todo esto, eso sí, tendrás que hacerlo entre el 23 y el 26 de noviembre.
Después, tendrás que llamar a la tienda y fijar una cita con un agente con fecha límite 31 de enero. No necesitarás adjuntar el tique de compra. Allí, el agente comprobará en qué estado está el mueble y hará una tasación final del producto. El cliente recibirá un cheque con ese dinero para comprar en la tienda otro producto o invertirlo en un mueble durante un año.
“Cuando tú llegas a la tienda se hace una revisión del mueble y ahí es donde se llega a un acuerdo definitivo. Si está en un estado deplorable, entonces, el valor será menor. En la mayoría de los casos, los podemos recuperar. Nuestra idea es aprovecharlos al máximo para favorecer al medioambiente y el consumo sostenible”, explica Mosiri Cabezas.
Por ejemplo, una estantería Billy tiene un coste de 39 euros. Si usted quiere vendérsela a Ikea, tendrá que rellenar el formulario en la página web –disponible a partir del 23 de noviembre–, llamar a la tienda en la que desee dejar su mueble, transportarlo hasta allí y entregarlo para recibir en una tarjeta un crédito para gastarlo en productos de Ikea. Si usted es socio de la compañía sueca, entonces recibirá hasta el 50% del valor del producto (19,5 euros).
¿Cómo los compro?
Esos muebles de segunda mano podrán ser recomprados por cualquier cliente de Ikea a un precio inferior y en cualquier establecimiento. “Antes teníamos una zona que se llamaba: ‘Salvemos los muebles o desván de las oportunidades’. En esta área podías ver productos de segunda mano. Ahora vamos a cambiarle el nombre a ‘Circular Hub’. Queremos apelar a la idea de que los muebles pueden tener una segunda vida”, detalla Mosiri Cabezas.
El precio de estos artículos también variará en función del estado en el que se encuentren. “No es lo mismo un producto que podamos revender con embalaje que uno que ya esté montado. En ese caso, el precio será inferior. Al final, también tenemos en cuenta el esfuerzo que se tenga que hacer al transportarlo”, prosigue Mosiri.
Esta campaña la lanza Ikea bajo el nombre de ‘Green Friday’, apelando a un consumo más responsable y sostenible de reutilización de productos. “Fuera de España hay una cultura muy grande de compra de productos de segunda mano. Vamos a ver si aquí, que el cliente no está acostumbrado, crece este consumo”, finiquita Mosiri.
De momento, eso sí, Ikea no tendrá una tienda dedicada a vender sólo y exclusivamente productos de segunda mano. La compañía no lo tiene entre sus planes a corto plazo, pero tampoco lo descarta. De hecho, ya hay un establecimiento en el que se dedican sólo a eso en un centro comercial de Eskilstuna, a unos 130 kilómetros de Estocolmo.
Claro que no es casual que Ikea haya apostado por implantar un establecimiento de este tipo allí. Se ubica en un centro comercial donde todas las tiendas están dedicadas a la compra-venta de productos reciclados y reutilizados. Es, de hecho, el primer centro comercial del mundo así.
Esto forma parte de una estrategia de la compañía que finaliza en 2030 y que tiene un objetivo claro: pasar de ser una tienda con un modelo de negocio lineal (comprar, usar y tirar) a ser circular. Es decir, que todos los productos sean diseñados para que sus materiales puedan ser reciclados y reutilizados. Y, de esta forma, ampliar la vida útil de todos sus muebles.
Pero para que esos sea así todavía queda tiempo –al menos, en España–. La primera gran prueba de este tipo la va a llevar a cabo la empresa sueca este Black Friday bajo la campaña denominada Green Friday.
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