Se ha celebrado el E-cigarette Summit, la mayor cumbre internacional en torno al cigarrillo electrónico y que reúne anualmente a científicos, profesionales y responsables políticos de todo el mundo. La presente edición, realizada en formato online, ha abordado en profundidad las evidencias científicas más recientes acerca del papel que desempeñan estos nuevos dispositivos frente al tabaco.
Una de las principales instituciones que detalló su investigación ha sido el Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco, presente en esta cita a través de su gerente e investigadora principal en la Universidad de Oxford, la doctora Jamie Hartmann-Boyce. En su ponencia, Boyce explicó con detalles la última revisión publicada por la entidad, donde se afirma que el cigarrillo electrónico con nicotina es el método más eficaz para dejar de fumar, por delante de tratamientos de sustitución como los parches y chicles o las terapias conductuales.
En la misma línea se manifestó Dorothy Hatsukami, profesora del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Minnesota, quien afirmó que con los nuevos productos se logra reducir el daño, ya que no son tan nocivos para la salud como los productos de tabaco de combustión. Hatsukami añadió además que “existe la evidencia de que los cigarrillos electrónicos son más efectivos para ayudar a la gente a dejar de fumar que las terapias de nicotina”.
Durante su ponencia, aprovechó también para pedir una regulación adecuada y actualizada a la realidad de las alternativas sin humo existentes, pues según ella “se conseguiría una rápida eliminación de los cigarrillos de combustión, reduciendo el efecto de puerta de entrada al consumo dual”.
También el profesor emérito de Toxicología del Imperial College de Londres, Alan Boobis, quiso precisar que “aunque estos dispositivos no son inofensivos, los cigarrillos electrónicos presentan un riesgo sustancialmente menor que los del tabaco”. Durante su intervención puso de manifiesto además que "los cigarrillos electrónicos son ya considerados como un medio real para reducir o frenar por completo el consumo de cigarrillos convencionales".
En una proyección hacia el futuro, el profesor Kenneth Warner, de la Escuela de Salud Pública y Decano emérito de la Universidad de Michigan, expuso el resultado de su simulación para el año 2100 realizado a partir de 360 posibles escenarios. Warner estimó que “millones de personas dejarán de fumar gracias al vapeo en las próximas décadas y que los nuevos dispositivos pueden ser una herramienta importante para agregar al arsenal de medidas eficaces de control del tabaco”.
Desde su inauguración hace siete años en la Royal Society de Londres, el E-Cigarette Summit se mantiene a la vanguardia del conocimiento científico en torno a los cigarrillos electrónicos, promoviendo debates pioneros entre la comunidad científica que saltan a la opinión pública.