Recientemente, con motivo de la quinta edición anual de su iniciativa 'Mes Sin Tabaco', el Servicio de Sanidad Pública francés se posicionó a favor del cigarrillo electrónico como una alternativa más para ayudar a detener el consumo de tabaco. Ahora, una encuesta llevada a cabo por este servicio en asociación con el instituto Ipsos, concluye que los franceses recurren al vapeo como su primera opción para recibir “ayuda externa” a la hora de abandonar el tabaquismo de una vez por todas.
Según los principales resultados de esta encuesta, un 14,8% de exfumadores se inclinan de manera exclusiva por el cigarrillo electrónico sin la necesidad de recurrir a un tratamiento de sustitución de nicotina, mientras que un 11,7% afirma adoptar estos tratamientos como único método para librarse de los malos humos. Finalmente, el 2,8% emplea ambos mecanismos y tan sólo el 1,6% recurre a medicamentos bajo prescripción médica. La mayoría de los encuestados, un 69,1%, no utilizaron ningún tipo de ayuda para dejar de fumar.
La encuesta de la sanidad pública francesa detalla también como difiere significativamente el perfil y la edad de cada exfumador, según el mecanismo de ayuda empleada para dejar de fumar: mientras que el cigarrillo electrónico es utilizado mayoritariamente por las personas de entre 25 y 49 años, los tratamientos tradicionales de sustitución de nicotina son usados por otros grupos poblacionales de mayor edad.
El elevado volumen de datos recabado por los autores de este estudio, que han tenido que procesar y analizar toda la información recogida de la consulta efectuada en 2017 a un total de 25.319 franceses, ha ocasionado que sus resultados se hayan hecho públicos a comienzos de este mismo año, apenas un par de meses después de finalizar la última edición de el 'Mes sin Tabaco'.