Tapón y envase, juntos al contenedor amarillo

Cuando el medio ambiente está en el punto de mira de las sociedades y organismos de todo el mundo, conviene recordar que con el simple hecho de consumir ya producimos residuos, así que lo fundamental reside en reducirlos con el fin de contaminar menos y hacer de este planeta un mundo más limpio y mejor. Según Ecoembes, en los últimos 10 años el uso de los contenedores dedicados al papel y cartón, por un lado, y al plástico, bricks y envases, por otro, ha mantenido un crecimiento sostenido, lo que se traduce en un mayor compromiso con el medio ambiente. Los consumidores tienen mucho que ver en esto, pero también es una responsabilidad de las compañías a través de productos y planes en línea con la economía circular. Un proceso de transformación que comenzó con la sustitución de las bolsas de plástico por las de papel, el uso de envases de materiales reciclados o el ahorro energético en los procesos de fabricación.

Lactalis Puleva está comprometida con la sostenibilidad como eje fundamental de su estrategia y de ahí su afán por mejorar la circularidad de sus envases y su inversión para cumplir con todas las regulaciones nacionales y europeas. Su última iniciativa da un paso más adelantándose a las exigencias legales europeas (alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050 y reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de cara a 2030): la incorporación de tapones atados al envase en toda su gama de 1 litro en formato slim.

La ventaja principal de esta novedad reside en que el tapón está unido en todo momento al envase (al abrirlo, al verter el contenido, al tirarlo…), lo que facilita su reciclaje. Así, envase y tapón se despositarán conjuntamente en el contenedor destinado a ello, el amarillo, evitando que el tapón se tire aparte y termine irremediablemente perjudicando a la naturaleza.

Esta nueva medida de Lactalis Puleva en pro de la sostenibilidad en envases, tapones y pajitas se implementará poco a poco en los próximos meses, e irá acompañada de información en el envase para ayudar a los consumidores acerca de cómo y dónde tirarlo.

Mejoras sostenibles

Esta no es la única novedad por el cuidado del planeta que Lactalis Puleva introduce en su gama de litro slim: ya cuentan con el envase de origen vegetal más renovable del mercado, Bio-Based, papel que procede de bosques gestionados de forma sostenible y tapón de caña de azúcar, que contribuye a reducir las emisiones de CO2 un 18% comparado con un tapón de plástico de origen fósil. Esto supone eliminar del mercado 3.027 toneladas de plástico fósil. Además, han sustituido la clásica pajita de plástico en los envases slim 200 ml de batidos y leches infantiles por una de papel 100% reciclable.

En cuanto a los embalajes, todos los del tipo film (plástico muy fino) contienen un 50% de plástico reciclado. Gracias a esto, Lactalis Puleva reutiliza 412 toneladas de plástico del contenedor amarillo al año. Mientras que, en el caso de sus cajas, son 100% de papel de reciclado.

La compañía también promueve otras fórmulas responsables en ámbitos como el de la producción de leche con la recogida mayoritaria en granjas próximas a las fábricas, ubicadas en pequeñas localidades, además de ser la empresa con mayor número de granjas certificadas en bienestar animal bajo el sello WelfairTM* conforme a los protocolos establecidos en los proyectos europeos Welfare Quality y Animal Welfare Indicators.

Mientras que en lo que respecta al consumo energético y de agua, el 50% de la electricidad que usa Lactalis Puleva en fábricas, almacenes y oficinas es de origen renovable, lo que le está permitiendo reducir un 10% sus emisiones de CO2 y también están comprometidos con la reducción de la cantidad de agua que utilizan en su actividad.

Estas son algunas de las medidas que Lactalis Puleva tiene integradas en su estrategia, consciente de la responsabilidad social, económica, legal y medioambiental que tiene con el entorno y su impacto, especialmente, en las zonas rurales.