El nuevo limpiador de Mercadona multiusos que acaba con todas las bacterias: cuesta 2 euros

Mercadona ha lanzado un nuevo producto estrella para la limpieza y la desinfección del hogar: un pulverizador multiusos con lejía que sirve tanto para acabar con las manchas en la ropa blanca como para dejar pulcras las cocinas y los baños. Al tener pistola, es extremadamente fácil de manejar, y al echar espuma, es difícil que salpique, lo que lo convierte en un producto extremadamente preciso.

La compañía del valenciano Juan Roig ha puesto a la venta este útil pulverizador, similar en el diseño de su recipiente de plástico a los quitagrasa y los limpiacristales convencionales, por un precio muy asequible para los usuarios, pues no llega ni a los 2 €: se queda en sólo 1,75 € por cada botella de 750 mililitros. Un precio que lo hace más barato que otros desinfectantes de la marca Bosque Verde.

Este producto es ideal para limpiar baños y cocinas, pues quita la grasa y la suciedad y desinfecta las superficies rociadas de forma automática gracias al poder antibacteriano de la lejía. Además, al ser blanqueador, también puede utilizarse para erradicar manchas de la ropa, siempre que esta sea blanca, así como para acabar con la molesta suciedad que se acumula en la lechada de las juntas de los azulejos o para limpiar las bayetas o trapos que se utilizan para frotar y secar a diario los utensilios de cocina.

Limpiador multiusos de la marca Bosque Verde de Mercadona Mercadona

La línea de supermercados insiste en que para poder eliminar las manchas más problemáticas se deben esperar dos minutos desde el rociado hasta el frotado, y que para incrementar su efectividad en, por ejemplo, el lustrado de las juntas de las baldosas, se requiere también de un cepillo con cerdas duras para arrancar la suciedad.

Asimismo, Mercadona advierte que este multiusos no debe utilizarse nunca en ropa de color, pues puede desteñirla, ni en aluminio o superficies calientes. Tampoco en aquellas que sean de cuarzo, ni en lana, alfombras o superficies pintadas, pues puede arrancar los colores debido al efecto de la lejía. Por el contrario, se recomienda especialmente para sacar brillo a materiales hechos de granito, mármol o cristal.

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