Hay iconos que trascienden al tiempo y se convierten, por sí solos y por lo que representan, en un compañero de viaje que nos acompaña durante décadas. Es el caso de Don Limpio, este personaje que ha pasado al imaginario colectivo por ser la imagen de uno de los productos de limpieza imprescindibles en todos los hogares y que celebra su entrada a los 40 en plena forma y mejor que nunca.
Está claro que, con esa estampa tan reconocible, nos resulta ya tan familiar como llamativo en los lineales. Su rostro confiado, su aspecto fornido, su impoluta vestimenta blanca, su mirada clara y, por supuesto, su brillante calva, parecen invitarnos no solo a confiarle la limpieza de nuestra vivienda sino casi a ponerle un plato más en la mesa. Pero ciertamente el éxito de Don Limpio, antes conocido como Mr. Proper, no se debe exclusivamente a su imponente presencia sino a su capacidad para hacer de nuestro hogar un fortín de la limpieza.
Además, con un valor añadido que se ha mantenido plenamente vigente desde que le vimos por primera vez en España, allá por 1982: la capacidad para adaptarse a las necesidades de los consumidores de cada momento, siempre en constante evolución. De alguna manera es una forma de mantenerse joven a lo largo de estos más de 40 años en la que este icono y la marca que representa han escrito una historia de confianza e innovación, ganándose un hueco en los hogares españoles.
Por esta vocación de aplicar los últimos avances a sus productos, Don Limpio se reinventa con una fórmula mejorada que elimina hasta el 100% de la suciedad, brindando una limpieza superior e irresistible. De hecho, esta nueva versión ofrece 2X más poder antical* en su producto de baño; y hasta 100% brillo** en multiusos.
Don Limpio y Bustamante, dos casos de éxito
Esta ambición de mejorar y de superarse cada día es algo que subyace en la legendaria génesis de Don Limpio, un personaje cuyo origen es en sí mismo un misterio a la altura de su carisma. ¿Es un genio, un mago? Sea como sea, su esfuerzo permanente en contribuir en la limpieza de su hogar, le llevó a trabajar duro y a reflexionar sobre la mejor manera de hacer estas tareas de una manera más eficiente y perfecta. Cuentan las crónicas que, desde que era adolescente, viajó por el mundo para ampliar sus conocimientos, investigar y experimentar para desarrollar su talento en este ámbito.
Es una motivación que, extrapolada a otros campos, se reconoce en el trabajo de otros personajes que han alcanzado la excelencia en sus actividades. Es el caso de David Bustamante, el conocido artista que, gracias a su voz pero también a una dura disciplina de trabajo, ha logrado conquistar el éxito en su profesión. En ese sentido, hay mucho en común entre Don Limpio y el artista, embajador de la marca; por eso, ambos han unido sus destinos precisamente ahora, cuando los dos se han instalado en la década de sus 40, para protagonizar conjuntamente la campaña Más Don Limpio que nunca.
Son ejemplo de cómo el trabajo, la innovación y el querer hacer mejor las cosas puede resultar enriquecedora en todos los ámbitos.
* vs anterior Don Limpio Baño
** Don Limpio multisusos líquido