El Instituto Nacional de Estadística (INE) no para de dar disgustos a los ciudadanos sobre todo en lo que se refiere a la cesta de la compra. En el último dato del IPC, del mes de abril, los precios subieron un 4,1%. Pero es que el de los alimentos se incrementó un 12,9%.
Cierto que, en este último caso, se trata de tres puntos y medio menos que en el mes de marzo. Pero, aún así, no sigue siendo consuelo para quienes acuden a llenar la cesta de la compra. Y es que hay productos que, durante el último año, se han disparado por encima del 20%.
No se trata de artículos de los que se puede prescindir, como dirían algunas abuelas. Muchos de ellos son de primera necesidad, de los que son necesarios para el día a día en las cocinas de muchas familias.
¿Cuáles son los alimentos que más han subido?
Que el incremento del precio de los alimentos haya bajado desde el 16,5% de marzo al 12,9% en abril se ha debido al abaratamiento de legumbres y hortalizas (-2,6%). Pero también a que los precios de la carne, el pan y cereales, los aceites y grasas, y la leche, el queso o los huevos aumentaron menos en abril de 2023 que en el mismo mes de un año antes.
Con todo, hay productos que siguen disparados. Así, y respecto al mes de abril de 2022, el azúcar ha subido un 49,6%; la mantequilla, un 31,2%; la leche entera, un 27,7%; la desnatada, un 27,5%; y las salsas y condimentos, un 26,3%.
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Para disgusto del bolsillo de los ciudadanos, las patatas han subido un 16,5%; el agua mineral, refrescos y zumos, un 15,9%; los huevos, un 15,8%; preparados de legumbres y hortalizas, un 13,3%; aceites y grasas, un 12,3%; legumbres y hortalizas frescas, un 11,2%; bebidas alcohólicas, un 10,4%; y crustáceos, moluscos y preparados de pescado, y café, cacao e infusiones, lo hicieron un 10,3%.
¿Carne o pescado?
Los amantes de la carne y el pescado también han visto cómo los 'dineros' no cunden como hace un año. Y es que la carne de porcino ha subido un 16,1%; la de vacuno, un 9,6%; la de ovino y caprino, un 9,2%; y la de ave, un 6%. Otras carnes lo han hecho un 17,9%, y los despojos comestibles, un 7,9%.
En el caso del pescado, el congelado es un 11,9% más caro, mientras que el fresco o refrigerado ha subido un 7,4%. Más 'contentos' deben estar los amantes del marisco ya que el fresco o refrigerado se han incrementado 'sólo' un 5,6%, y el congelado una décima más.
Los precios se han disparado, en cambio, un 15,7% en el pescado y marisco seco, ahumado o salado, y un 13% en los preparados de marisco y pescado conservados o procesados.
De postre, ¿fruta o helado?
Para aquellas personas que adoran tomar una pieza de fruta fresca o algo dulce como colofón a una comida, se puede decir aquello de que ha habido de todo en la cesta de la compra. Porque el precio de las frutas frescas o refrigeradas se ha incrementado durante el último año únicamente un 2,9%. En el caso de los frutos secos y de cáscara, ha sido un 3,8%. Eso sí, las frutas en conserva y productos a base de frutas lo han hecho un 22,3%.
A nadie le amarga un dulce, reza un dicho popular. Pero más de uno habrá puesto cara agria cuando ha visto cómo ha tenido que rascarse el bolsillo más de lo habitual para dar rienda suelta a sus gustos. Porque las confituras, mermeladas y miel han subido un 15,8% el último año; el chocolate, un 13,5%; los productos de confitería, un 16,7%; y los helados, un 20,6%.
¿Y qué decir de los 'vicios'? Pues que la cerveza rubia es un 15,6% más cara, y otras cervezas con alcohol, un 17,8%. Los más 'sanos', tampoco se libran, porque pagan un 14,9% por la cerveza sin alcohol.
¿Un chupito después de comer? Las bebidas espirituosas y los licores han engordado su precio un 6,8%. Y el vino lo ha hecho un 6,2%. Y quienes quieran fumarse un pitillo, los cigarrillos son un 6,5% más caros, mientras que los puros lo son todavía más: un 12,5%.