Según dicta el protocolo, las comidas y cenas de los altos cargos deben prepararse por los mejores chefs, donde rige una estricta etiqueta, un servicio exquisito y se lucen los mejores trajes y vestidos. Y a la hora de elegir el vino no puede ser menos, y Barack Obama lo sabe. De hecho, el expresidente de Estados Unidos nos ha sorprendido brindando con un Táganan Blanco Parcela Amogoje propio de la Bodega Arane, localizada en una pequeña localidad del País Vasco.
La verdad que no fue producto de la casualidad y tampoco del azar. Los vinos de la Bodega Arane figuran en las cartas de los más sitios más reputados del mundo, como por ejemplo el selecto restaurante Estela de Nueva York, que fue donde Obama tuvo el placer de difrutarlo. Y es así porque los sumilleres han descubierto la excelencia de un producto diferente y único.
Este tesoro tan preciado es un vidueño, fruto de cepas plantadas en terrenos del parque natural de Anaga, una localidad de Tenerife, en unos suelos volcánicos orientados al norte, unas viñas abrazadas y humedecidas por el Atlántico. Se ha creado a partir de un prensado suave de los racimos enteros y mediante una fermentación espontánea en barrica de 500 litros, donde se mantiene durante 8 meses sin realizar ningún tipo de trasiego. La botella de Táganan Blanco Parcela Amogoje se comercializa por 24,80 euros, sin embargo, actualmente no está disponible ya que es edición limitada.
Los responsables de este tesoro están en manos del proyecto Envínate, la empresa que crearon en 2008 para asesorar a bodegas, pero con la que también se han embarcado en proyectos propios como el de Arane.
Esta sociedad enológica está integrada por el tinerfeño Roberto Santana, junto a Alfonso Torrente, José Ángel Martínez Marchante y Laura Ramos, que se conocieron en la Universidad Miguel Hernández de Alicante y desarrollan su labor desde la filosofía del terruño, a la búsqueda de cepas olvidadas.
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