El aceite es uno de los elementos básicos de la dieta de los españoles. Pero a pesar de ser un producto básico y esencial en nuestra alimentación, en los últimos meses su precio ha ascendido considerablemente. La situación ha llegado hasta el punto de que muchos lo consideran un artículo de lujo. Y es que el precio del aceite de oliva en nuestro país ya alcanza los 9 euros el litro en la mayoría de supermercados.
"En Andalucía el precio en origen del aceite producido por litro ha aumentado en el último año en torno al 30%-35%. El aceite que menos se ha resentido en la subida de precios ha sido el virgen extra, siendo el que experimenta mayor valor de comercialización", explicó a Europa Press el presidente de UPA, Cristóbal Cano. Pero a pesar de la subida de precios, el aceite continúa siendo uno de los productos más vendidos. Y todo ello a pesar de que la mayoría del que se vende corresponde a campañas pasadas y a las importaciones.
En los últimos días, a la subida exponencial del precio del aceite de oliva se ha sumado una nueva polémica. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denunció el pasado mes de abril que ciertos operadores estaban llevando a cabo la práctica de mezclar el aceite de oliva y el de girasol con el fin de abaratar costes. Por aquel entonces, la UPA calificó lo ocurrido como "lamentable" y criticó a aquellos países que estaban llevando a cabo esta práctica. Meses después, la polémica ha regresado. Y es que en los últimos días se ha detectado que algunos países como Portugal continúan llevando a cabo esta práctica.
Cabe destacar que, en Europa, mezclar aceites elaborados con distintas materias primas no es ilegal. Sin embargo, sí está prohibido en España por la norma de calidad del aceite, que pide una serie de exigencias a los productores.
"Entramos en un escenario de impredecibles consecuencias para el conjunto del sector. Introducir en el mercado español un nuevo 'blend' de aceites elaborados a base de mezclas de aceites de diverso origen deteriora de forma indigna la imagen y el amparo de un producto de excelencia como es nuestro aceite de oliva, debe pararse de inmediato", han explicado desde la UPA.
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Tal y como informó Onda Cero, la UPA hacía referencia con estas acusaciones a la comercialización de la marca 'La Andaluza', del grupo Acesur, en Andalucía y Extremadura. El motivo principal por el que países como Portugal estarían recurriendo a esta práctica es, nada más y nada menos, que el abaratamiento de costes. En este sentido, los productores se quejan del aumento de los costes de producción y de cómo la sequía ha afectado a las cosechas.
"Sabemos por experiencia que las mezclas se prestan a engaño y a fraude, pues es casi imposible comprobar si lo que dice el etiquetado es cierto. Etiquetado cuyo diseño también busca también confundir a los consumidores", han recalcado desde la UPA. Por ello, desde la entidad han pedido a los productores que acaben de inmediato con esta práctica, que ya está afectando a los consumidores españoles. "El aceite de girasol cuesta unos 3 euros menos por litro que el de oliva. Es evidente por qué esos envasadores están realizando estas prácticas", han apuntado.
"Es absolutamente irresponsable introducir esta mezcla de aceites buscando mejorar la cuenta de resultados de la industria a toda costa. Ni los propios consumidores lo reclaman, habida cuenta de que la categoría superior, el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) ha seguido aumentando su consumo en los últimos años a pesar de su mayor precio", ha asegurado.
Según datos del Ministerio de Agricultura, el aceite de oliva español se consume en hasta 180 países. De media, España exporta cada año un millón de toneladas por valor de más de 3.000 millones de euros. Se calcula que en nuestro país hay unas 250.000 explotaciones de olivar que generan más 133.000 empleos.