Desde el comienzo del verano, el precio del diésel y la gasolina no ha dejado de subir en nuestro país. Según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio de los carburantes acumula un encarecimiento de un 16%. Durante los últimos meses, el coste medio de la gasolina se ha fijado 1,751 euros/litro, mientras que el del diésel se ha situado en 1,668 euros/litro. La situación ha provocado un malestar generalizado en los conductores, que han visto cómo llenar los depósitos de sus coches se ha convertido en los últimos meses en una acción propia de privilegiados.
Según las previsiones de algunos expertos, los precios del diésel y de la gasolina no bajarán hasta finales de año. Tal y como vaticinan, el aumento de la demanda del petróleo hará que se supere la oferta disponible y que los precios se disparen exponencialmente hasta finales del año 2023 o incluso principios de 2024. La realidad es que, tal y como se recoge en las últimas informaciones publicadas, el barril de Brent ha pasado de los 73 a los 95 dólares. Esto ha provocado el aumento del precio del diésel y la gasolina en España. Pero, ¿por qué esta subida no se ha visto reflejada en otros países europeos?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comparado las cifras de los precios del diésel y la gasolina en España con el de otros países como Austria, Bélgica, Alemania, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos y Portugal. A través de este estudio, la OCU ha analizado tres momentos concretos. El primero, desde el 1 de mayo hasta los últimos datos conocidos de precios medios europeos. El segundo, desde principios de julio hasta la semana del 18 de septiembre. Y por último, los meses de julio y agosto.
Tal y como ha señalado la OCU, en el mes de mayo los precios permanecieron bastante estables en todo el continente europeo. Sin embargo, a principios del mes de julio empieza a haber un incremento de los precios. Y son precisamente los datos de los meses de julio y agosto los que revelan "lo rápida que ha sido la evolución alcista de precios en los momentos en que se inició el incremento de precios", explican desde la OCU.
Para poder explicar el motivo por el que el precio de la gasolina ha sido mayor en España que en el resto de países de Europa, hay que recurrir al efecto cohete y al efecto pluma. Tal y como detallan desde la OCU, cuando se produce una subida del coste del petróleo, este llega mucho más rápido a los surtidores. Esto haría referencia a lo que se conoce como efecto cohete. Sin embargo, cuando se produce un descenso, tarda mucho más. Esto último sería el efecto pluma.
Lo que ocurrió precisamente fue que, en mayo y junio, el precio del combustible permaneció estable en la gran mayoría de países de Europa. Sin embargo, a partir de julio es cuando se empieza a reflejar el ascenso. Esta situación fue especialmente notable en España, donde el incremento de la gasolina y el diésel ha sido superior al de la media de Europa.
En España, desde mayo hasta el 18 de septiembre, el precio medio de la gasolina se ha incrementado un 8%, mientras que el del diésel un 14%. En el caso de Europa, el aumento ha sido de un 8% y de un 16%, respectivamente. Si se analizan los datos del 3 de julio hasta septiembre, la situación ha sido peor en España. La gasolina ha subido un 10% y el diésel un 16%. En Europa, por su parte, el incremento ha sido de un 8% y de un 16%, respectivamente.
Para terminar, el estudio de la OCU ha expuesto los datos relativos a julio y agosto. En este caso, en España, el precio de la gasolina subió un 8% y el del diésel un 12%. En cambio, en Europa, la subida fue de un 6% y de un 10%.
Efecto cohete y efecto pluma
La explicación es sencilla. El hecho de que el aumento de precios de los carburantes se haya notado más en España que en otros países europeos se debe, precisamente, al efecto cohete y el efecto pluma. Lo que ha ocurrido en España es que el incremento ha llegado mucho más rápido que a otros países de Europa. Además, cabe destacar que, según explica la OCU, en España el aumento ha ido creciendo todas las semanas. En el resto de países, por el contrario, la escalada comenzó después y han vivido algunos periodos de descanso.
"Tanto una cosa como otra son comportamientos esperables del efecto pluma y efecto cohete (retardo en reflejar una bajada, especialmente si no es importante y rapidez para trasladar cualquier subida)", añaden desde la OCU.
La OCU también hace referencia a otros aspectos a la hora de explicar las diferencias entre España y otros países en relación a los precios de los carburantes. Y es que otros de los factores que han afectado a la subida de precios han sido el fin de los descuentos del Gobierno, el incremento en el coste de la producción de hidrocarburos o las exigencias regulatorias propias de España.