En los tiempos que corren, encontrar un aceite de oliva con un precio asequible para todo tipo de bolsillos es casi misión imposible. Y es que, el incremento de los costes está haciendo que a la hora de ir a comprar, todo el mundo tenga que comparar las ofertas en todos los supermercados. Se trata de uno de los ingredientes básicos de la dieta mediterránea y una joya de la gastronomía en España. Sus múltiples beneficios para la salud y su utilidad lo convierten en un elemento clave en la cesta de la compra de todos los hogares. Sin embargo, son muchos los que se han visto obligados a buscar posibles alternativas debido a su alto coste. No obstante, en las últimas horas, Alcampo ha lanzado una oferta imbatible que permite a los consumidores adquirir el denominado 'oro líquido' por solo 8,60 euros el litro.
Se tratan de precios que asustan no solo por su magnitud, sino por su evolución: en los dos últimos años, el coste de este valioso producto ha vivido un drástico aumento, registrando un alza sorprendente del 38,8%. De hecho, las previsiones son muy poco alentadoras ya que según el último informe de la Comisión Europea, se producirán un total de 1.385.000 toneladas, lo que supone un 39% menos que el año anterior.
Ante esta situación, los consumidores no paran de buscar ofertas y promociones para intentar adquirir el aceite de oliva más económico. Y en ese sentido, si hablamos de AOVE, hay un supermercado que ofrece el más barato de todos: Alcampo. En concreto se trata del Aceite de Oliva Virgen Extra Olivar Centenario, que tiene un precio de 8,60 euros el litro.
En esta ocasión la cadena ofrece este AOVE en un formato de 5 litros, es decir, la garrafa cuesta 42,99 euros, un precio ideal para todos aquellos que buscan ahorrar en la compra semanal.
No obstante, ante estos precios tan altos existen otras soluciones, ya sean aceites de semillas, o grasas de origen animal (grasa de vacuno, manteca o grasas de cerdo), mantequilla... En este sentido, no existe una única opción que sea la mejor, ya que la elección depende, en gran medida, del plato que se quiera cocinar.
Por ejemplo, para freír los expertos aconsejan aceite de girasol alto oleico, el aceite de oliva (refinado) o el aceite de orujo de oliva. Para la repostería, lo mejor es el de girasol, mientras que para hornear o asar, se recomienda utilizar mantequilla o margarina.