La organización profesional agraria Apag Extremadura Asaja ha denunciado en las últimas horas la entrada y comercialización en España de dos productos que contienen altos niveles de clorpirifos, un pesticida no autorizado por la Comunidad Europea. Tal y como ha informado la propia entidad a través de un comunicado, se tratan de dos productos muy consumidos en nuestro país y que han entrado desde países como Marruecos o la India: las aceitunas y el arroz.
"Desde APAG Extremadura Asaja queremos denunciar la entrada y comercialización en España de una serie de productos que presentan altos niveles de un pesticida no autorizado por la Comunidad Europea. En concreto, se trata de la entrada de productos como aceitunas o arroz que están tratados con el insecticida clorpirifos, una materia que se encuentra terminantemente prohibida por las autoridades europeas", han expresado en el comunicado publicado en su página web.
Tal y como ha informado la propia entidad, en los últimos análisis que se han realizado a productos como las aceitunas o el arroz, se ha hallado presencia del pesticida clorpirifos en una cantidad de 0,067 mg/gk-ppm. Según afirman los agricultores, el Límite Máximo de Residuos (LMR) que fija la Unión Europea es de 0,01 mg/kg, por lo que los productos contendrían hasta 67 veces más del pesticida que permiten las autoridades europeas.
Los hallazgos se han producido en dos productos muy típicos y consumidos en nuestro país: el arroz y las aceitunas. Al parecer, tal y como detallan desde Apag Extremadura Asaja, estos proceden de países como Marruecos, en el caso de las aceitunas, o India y Pakistán, en el caso del arroz.
"Ante estos resultados de productos que llegan preferentemente de Marruecos (en el caso de las aceitunas) y de Pakistán e India, entre otros (en el caso del arroz), desde Apag Extremadura Asaja exige a las autoridades que se cierren relaciones comerciales con todos estos países para no poner en peligro la salud alimentaria de los consumidores", han expresado en el comunicado.
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En este sentido, APAG Extremadura Asaja ha denunciado que, una vez más, "la defensa de nuestros productos alimentarios frente a los productos de países terceros está en clara desventaja por competencia desleal" y ha asegurado que sus productos sí cumplen con todas las normativas vigentes. "Nuestros productos cumplen con todas las normativas sanitarias, mientras productos de fuera incumplen diariamente las mismas normativas", han concluido.
No es la primera vez que los agricultores se ponen en pie de guerra con la entrada de estos productos procedentes de otros países. Este verano, la Unió Llauradora exigió a la Unión Europea a no autorizar importaciones de productos de terceros países que contengan materias activas como el clorpirifos.
Su batalla llegó hasta el punto de que desde la propia entidad se envió un escrito al Ministerio de Agricultura para que tomara cartas en el asunto y presionara a Bruselas. La organización consideró por aquel entonces que el Gobierno de España podría haber estado siguiendo la línea de lo que había hecho ya Francia con la materia activa fosmet y las importaciones de cerezas.
En este caso, Francia prohibió su entrada en territorio galo durante el periodo de un año cuando este insecticida procediera de países terceros donde su uso esté permitido.
Un estudio elaborado por La Unió Llauradora, con datos oficiales, corroboró que en los últimos dos años se había detectado en la Unión Europea un total de 372 alertas con presencia de clorpirifos y Metil clorpirifos en productos provenientes de terceros países.
En la lista de alertas se reflejó que el grueso de éstas, más del 38%, procedían del uso de clorpirifos y de Metil clorprifos. Concretamente, los datos indicaron que, hasta mayo de este año, habían sido un total de 67 alertas. En el año 2022 fueron 192 y desde mayo hasta finales de 2021 se detectaron 113.
Por aquel entonces, el secretario general de La Unió, Carles Peris, aseguró que "no puede ser que exista barra libre para los terceros países a la hora de entrar con sus productos en los mercados europeos, mientras aquí nosotros hacemos esfuerzos en la reducción del uso de pesticidas que nos han provocado más dificultades para controlar las plagas y mayores costes productivos que debemos asumir".