La Navidad se va acercando y, por ello, cada vez son más las personas que empiezan a organizar los preparativos para estas fechas tan señaladas. En este sentido, una de las cuestiones más complicadas de resolver es qué regalar a nuestros seres queridos. Muchas veces acabamos entregando lo mismo de cada año, e incluso productos que luego nunca se usan; sobre todo si la persona en cuestión es un abuelo. Estos, con el paso de los años, aprenden a valorar lo sentimental, sin fijarse en si es muy caro o barato. Por ello, los expertos de TK Home Solutions han repasado qué hay que tener en cuenta a la hora de regalar a los mayores y los presentes que más ilusión les hacen.
Los abuelos siempre están ahí para todos nosotros y las fiestas son la oportunidad perfecta para devolverles un pedazo del cariño que nos dan. Nunca tienen un 'no' por respuesta, y por ello, resulta mucho más especial acertar con su regalo. Este momento va mucho más allá de escoger algo material, se trata de un acto que aportará felicidad tanto a quien lo hace como a quien lo recibe.
Para ello, es primordial conocer los gustos y necesidades. En primer lugar, la salud del mayor es muy importante, por lo que hay que considerar cualquier limitación, física, alergias o restricciones dietéticas. A la hora de seleccionar un regalo para personas mayores nos permitirá, no solo acertar, sino también crear esa conexión emocional que buscamos con la persona.
El paso del tiempo es algo que nadie puede frenar y en los mayores es donde más se nota. Por eso el regalo en cuestión debe ser fácil de usar para que no cause frustración en el mayor; en especial si hablamos de aparatos electrónicos. Asimismo, agregar un toque personal, como una nota, una foto o una dedicatoria escrita a mano, denota interés y convierte el acto en una experiencia más íntima.
En este sentido, y reuniendo estas consideraciones, optar por fotografías de familiares, alimentos gourmet e incluso libros o juegos de mesa sencillos pueden ser varias opciones a tener en cuenta.
También destacan los tratamientos de cuidado personal y las experiencias culturales. Los abuelos son los que siempre están disponibles, ya sea para recoger a los niños del colegio, para hacer la comida a algún hijo o nieto e incluso para hacer de comodín cuando surge una cena un sábado por la noche. Por ello, una buena sesión de spa con masajes también es muy buena opción y les servirá para relajarse y desconectar por unas horas.
Existen muchos regalos que van más allá de lo material, desde tratamientos corporales, pasando por entradas para un espectáculo, un museo o un cine. De esta manera, no hay mejor presente para una persona mayor que invertir en su bienestar.