El obrador de los hermanos Julio y Marta López es un auténtico frenesí durante las Navidades. “No paramos ni un minuto, es nuestra temporada alta”, explica a EL ESPAÑOL el mayor de estos pasteleros de Ávila afincados en la capital. Poco a poco, Julio y Marta han ido escalando hasta hacerse un hueco en el vasto mercado madrileño. Su pastelería, Mindanao Chocolate, ha alcanzado paulatinamente el reconocimiento por todo Madrid.
Ejemplo de ello es que Marta López (Ávila, 1983) fue elegida en 2021 como la mejor repostera de la Comunidad de Madrid o, sin irnos tan atrás, el roscón de Reyes de Julio López se ha colado entre los diez mejores de la autonomía en un certamen celebrado esta misma semana (su precio va desde los 6,75 euros hasta los 27, en función del tamaño). En todo caso, allá donde van los López, de alguna u otra manera, acaban triunfando.
Ahora, su proyecto pastelero no sólo pasa por elaborar todo tipo de pasteles, turrones, roscones o panettones, sino que han empezado a darle una vuelta de tuerca y ahora proponen maridar sus dulces con vino. Concretamente, sus turrones artesanos son los que acompañan a la perfección a los brebajes de la bodega Vinos Jeromín, con D. O. P. Vinos de Madrid, con quien han cerrado una bonita alianza navideña.
Es más, desde este 26 de diciembre y hasta el próximo 4 de enero –sin incluir 31 de diciembre y 1 de enero–, Julio López (Ávila, 1979), el mayor de los hermanos reposteros, organiza una serie de catas especiales con los turrones artesanales de Mindanao y los vinos Jeromín. Serán en la sede Mindanao Chocolate, sita en el número 17 de la calle de Castuera, en Madrid, y de ellas irán informando en las redes sociales de Mindanao o en el 635 15 06 87.
“El maridaje propuesto en Mindanao se hará con el vino Grego, un tinto tempranillo de la bodega Jeromín, y el vino Puerta del Sol, un blanco hecho con la uva Malvar, autóctona de la Comunidad de Madrid”, explica a este diario May Rodríguez (Madrid, 1976), técnico comercial de la bodega Jeromín, dirigida a día de hoy por la cuarta generación de la familia Martínez. “Tiene más de 66 años, pero antes ya existía y tenía otro nombre”, puntualiza la enóloga.
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Cata de vino y turrón
La cata propuesta en Mindanao, en este sentido, se hará con tres turrones artesanos ideados por Julio y Marta López para maridar bien con cada uno de los dos vinos de la bodega Jeromín. A continuación, los turrones que maridan con cada vino.
Con el vino tinto Grego:
-Turrón de Violeta: hecho a partir del conocido caramelo Violeta. “Se ha hecho de manera artesanal como guiño a Madrid”, revela Julio López.
-Turrón de Frambuesa: se trata de una pasta de frutas de frambuesa con sabor “intenso” a frambuesa.
-Turrón de Avellana.
Con el vino blanco Puerta del Sol:
-Turrón Grado: hecho con nueces del valle de Corneja e higos de la villa de Mombeltrán.
-Turrón de Manzana: hecho con dulce manzana del valle del Tormes, ganache de sidra y cobertura de pistacho.
-Turrón de Galleta y Caramelo.
Todos estos turrones son absolutamente artesanos y han sido elaborados por la manos de Julio y Marta López, al igual que el de kikos con pimentón de la Vera; el de chile con chocolate 70%; o el de café con flor de la banda, que, en esta ocasión no entran en la cata de maridaje de turrón y vino.
Pregunta.– ¿Qué persiguen maridando turrón y vino, algo poco usual?
May.– El fin de un maridaje es que la boca se quede en armonía. El vino aporta ácido y el turrón, sabores más dulces. Por ejemplo, la acidez del vino puede potenciar el sabor del turrón, provocando sensaciones de placer en boca.