¿Por qué elegir un hotel con piscina en las escapadas de interior?

Cada vez hay más personas que prefieren evitar los meses de verano para disfrutar de largas estancias de vacaciones en la playa y en esta época optan por pequeñas escapadas de interior.

Es un momento perfecto para alejarse de las masificaciones y empaparse de los tesoros que ofrece nuestro país. Una opción ideal se encuentra en Andalucía. Aunque en muchas ocasiones pasa desapercibido con las propuestas costeras de la comunidad, cuenta con un sinfín de posibilidades para todos los gustos y tipologías de viajeros: campo o ciudad, relax o diversión, naturaleza o urbe, con el denominador común de la buena gastronomía, clima y riqueza cultural y artística.

Para aprovechar y disfrutar al máximo de la experiencia de los viajes de interior es tan importante seleccionar el destino, como el alojamiento y es que hay algunos que son un destino en sí mismos. La piscina cobra un protagonismo especial durante esta época, y se convierte en un elemento importante ya que permite pasar tiempo de relax, tomar el sol, descansar, desconectar y refrescarse después de una jornada de turismo.

Piscinas para disfrutar del turismo de interior

Para aquellos que busquen naturaleza, desconexión y relax, una opción ideal es hacerlo en la Sierra de Huelva. El paisaje se combina con un legado histórico y patrimonial que engloba varias localidades cuyos cascos históricos han sido catalogados como Bien de Interés Cultural, entre ellas Aracena, que muestran al viajero castillos y fortalezas y algunas grutas (como la impresionante Gruta de las Maravillas).

Un lugar ideal para alojarse y vivir una escapada de ensueño es Hotel Convento Aracena & Spa. Situado en un antiguo convento del S.XVII rehabilitado combina elementos clásicos con una decoración e instalaciones modernas con todo lujo de detalles y confort. Su maravillosa piscina resulta una delicia para los días de verano. Dispone además de un espectacular Spa y un delicioso restaurante Huerto Nun.

Para los más urbanitas, Sevilla es su opción. El calor, lejos de ser un problema, es una oportunidad, ya que al ser temporada baja permite disfrutar de la ciudad sin masificaciones.

Pese al éxodo veraniego, la ciudad mantiene su agenda cultural con múltiples actividades a las que es mucho más accesible llegar, hay menos tráfico, más sitio para aparcar y mayor comodidad en el transporte público.

Están situados en un edificio emblemático de la ciudad, obra del reconocido arquitecto sevillano Aníbal González Álvarez-Ossorio, que fue finalizado en 1920, y que ahora se ha adaptado a las últimas tendencias para hacerte sentir como en casa.