El pollo asado es un mítico plato en las familias españolas. Su llegada a España tiene lugar en Barcelona, en los años 60, Joan Casas regresó de un viaje a Berlín en donde se quedó fascinando por como cocinaban los kebabs. De ahí surgió la idea de convertir el pollo asado en un plato económico para todas las familias, su expasión al resto de España fue cuestión de tiempo.
Más de 50 años han pasado de aquel momento y ahora podemos encontrar asadores de pollo en cualquier ciudad de España. Precisamente en Granada hay uno que destaca especialmente gracias a un ingrediente secreto. Asadero Pepi, en el barrio de Chana se ha convertido en un verdadero referente para sus vecinos tras casi 20 años ofreciendo pollo, además de mucha otra comida, se ha ganado el título de uno de los mejores pollos asados de la ciudad.
La dueña de este popular negocio es Pepi Granados, que junto a su marido Salvador y su hijo se encargan de preparar multitud de platos para venderlos en su local o servirlos a domicilio. El plato estrella, evidentemente, es el pollo asado, considerado por sus clientes el mejor de Granada.
"A mí no me gusta ese glamour, pero la gente lo dice y es verdad, son muy buenos. Nuestro pollo asado es asado de verdad, no cocido ni con caldo ni nada raro", asegura Pepi al IDEAL. Cada día los asan lentamente en la máquina de asar y el pollo no para de dar vueltas hasta estar crujiente por fuera.
Pero el verdadero secreto del éxito de estos pollos es su salsa. Se trata de una salsa de almendras especial, algo que "nadie la pone en Granada y le da un toque diferenciador. Solo lleva el jugo que suelta el pollo y la salsilla de almendras, está riquísima", cuanta al IDEAL.
Gracias a su forma de cocción y su exquisita salsa, en Asadero Pepi se venden alrededor de 30 pollos al día, aumentando esta cifra los fines de semana. Entre otros de sus platos también destacan los macarrones, lomo a la sal, tortillas, ensaladas, albóndigas… Y todo es casero.