Un bol con nueces en la cocina.

Un bol con nueces en la cocina. iStock

Consumo

El fruto seco que guardas en un armario y que los expertos recomiendan conservar en la nevera

Un truco que pocas personas conocen para conservarlo en perfecto estado, evitar que se ponga rancio y conseguir que perdure su poder nutritivo.

13 agosto, 2024 17:52

Uno de los frutos secos estrella en España son las nueces. Un alimento que podemos usar en infinidad de recetas o incluso que podemos comer solo, como si fuera un snack de lo más nutritivo y saciante. O por el contrario, se trata de un gran complemento para nuestras ensaladas. 

Sin embargo, con las nueces sucede una particularidad que pocas personas conocen en España. Y es que el desconocimiento alrededor de este fruto seco es mucho más grande de lo que pensamos. Mucha gente en nuestro país todavía no sabe cuál es el mejor lugar para conservarlas y, sobre todo, por qué. 

Un hábito común en los hogares españoles es guardar las nueces en la despensa o en algunos de los armarios de la cocina. Buscamos un entorno seco a la par que accesible para poder guardar nuestros productos. Sin embargo, lo que desconocemos totalmente es que realmente lo estamos haciendo mal, ya que las nueces hay que guardarlas en el frigorífico

¿Por qué hay que guardar las nueces en el frigorífico?

Este es un consejo fácil, pero que puede ahorrarnos mucho dinero. Las nueces se han convertido en uno de los artículos de mayor lujo de nuestra cesta de la compra ya que su precio en relación al peso de adquisición del artículo es bastante elevado. Sin embargo, con este nuevo truco podemos conseguir que nos duren más tiempo y en mejor estado. 

Para muchas personas supondrá una cuestión rompedora. Algo que les chocará de manera muy fuerte. Sin embargo, es una cuestión cuya razón cae por su propio peso. Todos o casi todos guardamos las nueces y otros frutos secos en la despensa o en armarios que tenemos en la cocina. Pero no hacemos lo que debemos. 

Hacer esto puede afectar tanto al sabor, una de sus mayores virtudes, como a los beneficios nutricionales de este producto tan demandado. Es muy común pensar que debido a su apariencia y textura lo mejor sea guardarlos en un lugar seco y a temperatura ambiente. Pero nada más lejos de la realidad. 

Lo cierto es que las nueces necesitan un cuidado especial para mantener su frescura y calidad. Y este pasa por guardarlas en un sitio fresco para así conservar todas sus virtudes. Las nueces son ricas en ácidos grasos omega-3, en antioxidantes, en vitaminas y en minerales esenciales que contribuyen a una dieta equilibrada y a la salud en general.

Unas nueces partidas por la mitad.

Unas nueces partidas por la mitad. Pixabay

Algunos estudios han demostrado que el consumo regular de nueces puede suponer beneficios como mejorar la salud cardiovascular, reducir la inflamación y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, ahora descubrimos que todas estas virtudes podrían verse comprometidas si no se almacenan de la manera correcta.

El motivo por el que tenemos que cambiar el lugar en el que guardar nuestras nueces es que aportan un alto contenido en grasas saludables, principalmente ácidos grasos insaturados, que son muy sensibles a la oxidación. Con la exposición al calor, a la luz y al oxígeno, este proceso se acelera. Es lo que se produce cuando probamos una nuez y la notamos rancia. 

En este punto, el fruto seco pierde su sabor característico y disminuye su valor nutricional, ya que los ácidos grasos se descomponen y los antioxidantes pierden su eficacia. Por ello, los expertos en nutrición indican que lo mejor es guardarlos en la nevera o el frigorífico, ya que se trata de un lugar fresco y oscuro. Así conseguiremos prolongar su vida útil de unas semanas a incluso meses sin perder ni su sabor ni sus beneficios.

Esta rompedora medida para muchas personas va incluso más allá y es que si compramos estas nueces en grandes cantidades, lo mejor para conservarlas es congelarlas. Una prueba más de que el frío es el mejor aliado de estos frutos secos. Así podremos conservarlas incluso durante años.

¿Qué consejos debemos seguir?

Hay que tener en cuenta una cosa a la hora de guardar nuestras nueces en la nevera y es que lo mejor no es guardarlas en la bolsa en la que se suelen comercializar una vez está abierta. Lo mejor es traspasarlas a un recipiente hermético. Así evitaremos que absorban olores de otros alimentos y que la humedad no penetre en ellas.

Las nueces son un fruto seco especial y por ello necesitan un lugar de conservación diferente al resto. Hay que entender sus necesidades específicas para marcar una gran diferencia en su consumo, ya que la refrigeración es clave para preservar sus beneficios.