Si pensamos en un producto esencial que no puede faltar en la lista de la compra, seguro que a la mayoría le viene a la cabeza el aceite de oliva. Se trata de un ingrediente principal de la gastronomía española, ya sea para un guiso, como una ensalada, o incluso un postre.

El AOVE, ese elixir dorado que es parte fundamental de la dieta mediterránea y un pilar de la mayoría de recetas, continúa su imparable ascenso, superando ya el umbral de los 10 euros por litro

Precisamente, el precio del aceite va a cambiar esta semana en los lineales de los supermercados, porque finaliza el periodo de vigencia de la reducción extraordinaria del IVA. Sin embargo, en medio de esta alarmante situación, la plataforma online Miravia ha lanzado una promoción exclusiva que permite a sus clientes disfrutar de este producto y más, tirados de precio.  

Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Miravia.

La compañía Miravia, propiedad de la empresa Alibaba, ha lanzado una gran oferta que actualmente se puede considerar casi inmejorable si se tienen en cuenta los precios de su competencia. Se trata de la garrafa de 5 litros de la marca La Flor de Málaga que tiene un precio de 9,99 euros, por lo que el litro sale a 2 euros.

Además, la comodidad de su presentación en garrafa y su durabilidad la convierten en una opción valiosa para el hogar. No obstante, todos aquellos que están pensando en hacerse con esta promoción deben estar muy atentos ya que con ese precio, no tardará en agotarse.

Trucos para ahorrar 

Tal y como se ha mencionado anteriormente, el precio del aceite de oliva es una cuestión que preocupa mucho a los españoles, ya que es uno de los productos que más se consumen en el país. Por lo tanto, resulta de vital importancia poner en práctica algunos trucos para aprovechar al máximo el aceite de oliva y ahorrar dinero.

En primer lugar, uno de los trucos más sencillos y con los que puedes ahorrar bastante dinero consiste en utilizar difusores en spray, ya que estos permiten aplicar una cantidad muy precisa de aceite, lo que ayuda a reducir el desperdicio. 

Igualmente, resulta especialmente útil secar bien los alimentos antes de freírlos y no poner tapa para evitar el efecto condensación y que caiga agua a la sartén. La razón es muy simple: el agua degrada el aceite y lo estropea. 

Asimismo, es muy esencial reutilizar en la medida de lo posible el aceite. Eso sí, es importante filtrarlo bien, con papel, tela o rejilla muy fina para eliminar los restos de comida y almacenarlo en cerámica vidriada o una aceitera de acero.

Otras alternativas

No obstante, ante esta problemática tan generalizada existen otras soluciones, ya sean aceites de semillas, o grasas de origen animal (grasa de vacuno, manteca o grasas de cerdo), mantequilla... No obstante, no existe una única alternativa que sea la mejor, ya que la elección depende, en gran medida, del plato que planeas cocinar.

Por ejemplo, desde la Organización de Consumidores y Usuarios apuntan que para su uso en crudo se puede optar por aceites de semillas o de nuez que tienen un sabor más intenso (por ejemplo, para ensaladas). Por otro lado, señalan que para algunos aderezos o salsas como la mayonesa, lo mejor es utilizar un aceite de sabor más suave como pueden ser de soja o girasol.

Asimismo, cuando se trata de freír alimentos, se recomienda el uso de aceite de girasol alto oleico, aceite de oliva refinado o aceite de orujo de oliva, ya que pueden soportar temperaturas más altas sin degradarse. En este caso, también se puede optar por un aceite especial para freír que contiene antioxidantes y aditivos que le protegen de los cambios debidos a las altas temperaturas.

Por último, en el caso de que se quiera utilizar para hornear o asar, la OCU recomienda utilizar mantequilla o margarina, además de los aceites vegetales ya mencionados. Del mismo modo, apunta que el aceite de girasol puede ser una buena alternativa para elaborar todo tipo de recetas de repostería.

Sin embargo, es crucial recordar que este tipo de alternativas nombradas anteriormente no ofrecen tantos beneficios para la salud como el aceite de oliva, por lo que se recomienda su uso en moderación.