La gastronomía española está repleta de grandes manjares a los que es complicado resistirse, pero si hay un alimento que es asociado con nuestro país a nivel mundial, ese es el jamón ibérico. Se trata de uno de los platos estrella de España, pues no se puede encontrar nada que se le parezca en el resto del planeta.
Por esta razón, no es de extrañar que sea uno de los embutidos más consumidos, donde se aprecia tanto su textura como su sabor y otras propiedades que nos llevan a encontrar piezas de una calidad sobresaliente.
Cuando se acerca la Navidad el jamón ibérico cobra aún mayor protagonismo en los hogares españoles, dado que se convierte en un aliado perfecto para dar la bienvenida a la mesa e ir abriendo boca entre los invitados en las comidas o cenas propias de estas fechas, sobre todo cuando se acompaña de un buen vino y un buen queso.
Sin embargo, no todos los jamones que se pueden encontrar en el mercado tienen la misma calidad, y es por ello por lo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado las diferentes opciones que podemos encontrar en los grandes establecimientos, pudiendo así determinar cuál es el mejor jamón ibérico de España, que se puede comprar por menos de 5 euros.
El mejor jamón ibérico de supermercado
Tras analizar una treintena de jamones ibéricos envasados y en lonchas, la OCU ha determinado que el jamón ibérico en lonchas de la marca Auchan, de Alcampo, es el mejor producto de su tipo que se puede encontrar en los establecimientos españoles, habiendo obtenido una puntuación de 84 sobre 100.
En su análisis ha analizado su relación calidad – precio, además de la calidad de la grasa, la cantidad de sal, la humedad, los conservantes, su sabor y su variedad de jamón 50% raza ibérica. El producto de la marca blanca de Alcampo se vende por 4,28 euros en un envase de 100 gramos y dispone del certificado de calidad Certifood.
En la segunda posición de su ranking se encuentra la paleta ibérica Sánchez Alcaraz, cuyo precio es de 11,30 euros por 100 gramos, mientras que el jamón ibérico Realvalle de Lidl completa el podio. Este último se vende en un formato de 100 gramos por 4,70 euros.
Además, la Organización de Consumidores y Usuarios también ha valorado muy positivamente otras opciones como el cebo ibérico 50% raza ibérica de Peñaranda y el jamón de cebo ibérico 50% raza ibérica de Campo de los Nogales.
¿Cómo debe ser un buen jamón?
Aunque en el supermercado podemos encontrarnos diferentes tipos de jamones, el jamón ibérico es el más popular. Se trata de un jamón serrano que proviene del cerdo de raza ibérica y que se distingue por distintos factores como la raza del animal, su alimentación, el ejercicio físico que realice o el periodo de curación. En los cerdos ibéricos, la grasa se encuentra en unas finas vetas en el interior del músculo, lo que les da un sabor especial.
Aunque se deben valorar diferentes aspectos, los dos datos principales para poder determinar la calidad del jamón son:
- Raza del cerdo: en lo que respecta a la raza del cerdo, podemos distinguir entre distintos porcentajes de ibérico, que puede ser de: 50% (madre de raza ibérica 100% certificada y padre de raza Duroc), 75% (madre de raza ibérica 100% certificada y padre de raza 50% ibérico), y 100% (padre y madre de raza ibérica 100% certificada).
- Alimentación: más allá de la raza, hay que valorar el tipo de alimentación del animal, que tiene una influencia directa en la cantidad de grasa del jamón. De esta forma, el jamón puede ser de cebo, si es alimentado con pienso de cereales y leguminosas; de cebo en campo, si se cría al aire libre; y de bellota, si se alimentan de bellota y otros recursos naturales en la dehesa.
A la hora de acudir al supermercado, la paleta suele tener un precio más alto, siendo las más caras aquellas que provienen de cerdos alimentados de bellota o que son de raza 100% ibérica, que son los de mayor calidad.
No obstante, desde la OCU se insiste en que no es necesario realizar un gran desembolso económico para poder encontrar un buen jamón que llevarse a la boca, y que, a pesar de lo que se pueda pensar, comprarlo ya loncheado no es una opción que haya que descartar. Es aconsejable fijarse tanto en el peso del envase que marca la etiqueta y el precio por kilogramo para evitar sorpresas desagradables en el bolsillo.
¿Es recomendable comprar jamón ibérico loncheado?
Muchos se preguntan si comprar jamón ibérico loncheado es una buena opción. Esto dependerá de cómo se vaya a consumir, dado que el jamón directo de la pierna, sin lonchas, tiene una duración de unos 16 días en verano y de 21 días en invierno. Por ello, se debe consumir rápidamente para que no se pierda. Gracias al loncheado no habrá problema siempre que se conserve a una temperatura adecuada.
La facilidad de que las partes de jamón ya estén cortadas también supone una ventaja adicional, que es mucho más sencillo de consumir y disfrutar de su sabor. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si se corta a máquina, hay diferencia en el sabor con respecto a si se corta a cuchillo.