Los turrones son un símbolo indiscutible de la Navidad en España, donde su presencia en las mesas festivas evoca tradición y nostalgia. Este dulce, elaborado principalmente a base de azúcar, tiene sus raíces en la región de Alicante y Jijona, que ostentan una Denominación de Origen Protegida.
Sin embargo, con el paso del tiempo, su fama ha traspasado fronteras, convirtiéndose en un elemento esencial de las celebraciones navideñas en muchos hogares de todo el mundo.
Su versatilidad y la gran variedad de sabores y texturas que ofrece, desde el clásico turrón duro hasta las creaciones más innovadoras con chocolate o frutas, lo han mantenido como un dulce atemporal.
El mejor turrón
No importa si es blanco, negro, duro o blando, con almendra o pistachos; este postre estrella navideño siempre está presente en todas las casas españolas como un complemento único.
Aunque como es obvio, no todos son de la misma calidad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado la calidad de 57 turrones de almendra duros y 52 blandos y la mitad de las tabletas seleccionadas no superan la prueba de cata.
El turrón de Jijona (1880) se posiciona como el mejor entre los turrones "blandos" analizados, con un precio de 41,96 euros/kg. Este producto sobresale por su 70% de contenido de almendra, su buena calificación en la Escala Saludable y su excelencia en la degustación, consolidándose como una opción de alta calidad.
Por otro lado, la OCU otorga el reconocimiento de Compra Maestra al turrón Flor de Navidad de supermercados Aldi. Con un 67% de almendra, una calificación aceptable en la Escala Saludable y una destacada valoración en degustación, este turrón ofrece una excelente relación calidad-precio a tan solo 2,59 euros.
Otros turrones
Aunque nutricionalmente hay muy buenas valoraciones, tal y como apunta la OCU, no sucede lo mismo con la degustación. Sorprendentemente, en un producto con una receta tan básica y con pocos ingredientes, la cata ha marcado la diferencia: se han encontrado productos muy buenos (18 de los turrones merece un sobresaliente en la degustación), junto a otros realmente decepcionantes, hasta el punto de que la mitad de las tabletas "suspenden" el exigente examen.
¿Cómo se explica que hay tantas diferencias en un producto hecho con almendra, miel, azúcar y poco más? Pues porque resultan determinantes:
- La calidad de los ingredientes (cuyo origen se desconoce).
- El tratamiento que se sigue: el tostado de las almendras, el triturado, la mezcla homogénea, todos los pasos tienen su importancia para obtener un producto equilibrado donde no resalte un sabor demasiado dulce por un exceso de azúcar, o un amargor por un tueste excesivo de las almendras.
Además, la OCU apunta que al elegir, no te fijes ni en el sello, ni en el precio: igual que hay turrones amparados bajo el sello IGP Jijona que no han superado la cata, también hay productos muy caros, más de 60,83 euros/kg, que no llegan a alcanzar una calidad media como pasa con La Turronería.