Un lineal de turrones de Mercadona.

Un lineal de turrones de Mercadona. E.E.

Consumo

Esta es la empresa que elabora los turrones de marca blanca de Mercadona esta Navidad

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Cuando llega la Navidad, los supermercados se convierten en un escaparate de sabores tradicionales. En esta época, los polvorones, los turrones y los mazapanes se convierten en los reyes indiscutibles de las estanterías. Mercadona, con su marca Hacendado, ofrece una amplia variedad de turrones a precios más bajos que las marcas líderes, pero con una calidad que, en muchos casos, iguala o incluso supera las expectativas.

Los productos de Hacendado no son cualquier cosa: detrás de ellos están empresas con una sólida experiencia. En el caso de los turrones, Sanchis Mira, una compañía alicantina con la que Mercadona colabora desde 1999, se encarga de su fabricación. Esta relación comercial es clave, ya que Mercadona genera más del 80% de los ingresos de esta empresa, consolidando una alianza estratégica en el sector.

Sin embargo, Sanchis Mira no depende exclusivamente de Mercadona. La empresa también produce turrones bajo marcas propias, como los prestigiosos Antiu Xixona. Además, es un actor destacado en la industria chocolatera de España, fabricando junto a Valor casi la mitad de todo el chocolate que se consume en el país, un dato que subraya su relevancia en el mercado.

Fundada en 1863, Sanchis Mira ha recorrido un largo camino desde sus orígenes, cuando el matrimonio que le da nombre elaboraba turrones artesanalmente. Hoy en día, esta empresa emplea a casi 230 personas y factura más de 100 millones de euros al año, consolidándose como un referente indiscutible en la tradición navideña española.

Empresas detrás de las marcas blancas de Mercadona

Mercadona ha construido su marca blanca apoyándose en la experiencia de empresas consolidadas que aportan calidad y confianza. Un ejemplo destacado es Incarlopsa, ubicada en Cuenca, que se encarga de productos de carne de cerdo como embutidos, salchichas y jamones, consolidándose como un pilar en la oferta cárnica del supermercado.

Otro caso emblemático es el de Casa Tarradellas, reconocida en toda España por sus pizzas y fuets. La empresa catalana no solo produce para su propia marca, sino que también está detrás de las pizzas precocinadas y el fuet de Hacendado, productos muy populares en los hogares españoles.

En el apartado de frutas y cítricos, Mercadona cuenta con Tana, con cultivos en Murcia y Málaga, como proveedor de limones y pomelos. Además, los aguacates, cuya demanda ha crecido enormemente, provienen de Frutas Montosa, una empresa malagueña especializada en esta fruta de alto valor nutricional.

Para las especias, Carmencita, situada en Alicante, es la encargada de fabricar la amplia variedad de condimentos que encontramos en Mercadona. Esta colaboración, que comenzó en 2003, asegura la calidad en uno de los sectores más tradicionales de la gastronomía.

En el ámbito de productos de limpieza, Persán, una empresa sevillana, es responsable de fabricar los populares productos de la marca Bosque Verde, esenciales en la rutina doméstica. Por otro lado, las conservas vegetales de Mercadona llevan el sello de Cidacos, una empresa con alcance internacional gracias a sus sedes en Perú, China y España.

Para verduras frescas, Verdifresh es el socio estratégico de Mercadona desde su fundación en el año 2000. Esta empresa valenciana cuenta con una red de distribución nacional que garantiza la frescura de sus productos en cada tienda.

El éxito de las marcas blancas de Mercadona

Las marcas blancas de Mercadona, como Hacendado, Deliplus y Bosque Verde, han conquistado el mercado español al ofrecer una excelente relación calidad-precio. Esto las ha posicionado entre las más valoradas por los consumidores, algo poco común en las marcas de supermercados, pero logrado gracias a la estrategia de la cadena dirigida por Juan Roig.

Introducidas en los años 90, las marcas propias de Mercadona han evolucionado con el tiempo, alcanzando su máximo auge durante la crisis económica de 2008. En ese momento, Roig tomó una decisión audaz: retirar miles de productos de otras marcas para apostar de lleno por los de fabricación propia, una estrategia que marcó un antes y un después en la empresa.

Hoy en día, las marcas blancas representan el 70% de las ventas de Mercadona, siendo protagonistas indiscutibles en sus estanterías. La colocación estratégica de estos productos, en lugares clave como a la altura de los ojos, refuerza su visibilidad y atractivo para el consumidor. Esta táctica ha permitido a la cadena valenciana no solo diferenciarse, sino también fidelizar a millones de clientes en todo el país.