Los editores de libros de texto han denunciado hoy la disparidad de los sistemas de gratuidad de las diferentes comunidades autónomas y han pedido un modelo único en todo el territorio nacional basado en ayudas directas a las familias en función de la renta y otros criterios como el número de hijos.
El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), José Moyano, ha precisado que las diferencias se dan incluso en comunidades del mismo signo político, a la vez que ha criticado la aplicación de "políticas populistas" en regiones gobernadas por partidos liberales.
Moyano ha hecho estas consideraciones durante la presentación del estudio "Entorno económico e institucional del sector del libro de texto", elaborado por el catedrático emérito de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid.
Actualmente hay dos modelos de gratuidad (ayudas directas y préstamo de libros) con diversas variantes según cada comunidad autónoma, lo que incrementa los costes de producción "de una manera exacerbada" y hace "imposible la planificación de nuestra actividad", según Moyano.
Gratuidad en función de la renta como posible solución
"Si hay que dar un paso más en la gratuidad de los libros, hagamos un sistema más estable", ha pedido Moyano, quien ha señalado que si no es posible dar ayudas directas a todos, "lo más razonable sería" hacerlo en función de la renta.
También para el director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María Ávila, "lo lógico sería un sistema nacional de gratuidad, un único modelo", basado en ayudas directas en función de criterios como la renta o el número de hijos.
Ávila ha criticado que, además de haber "diecisiete sistemas distintos de gratuidad", estos no son estables, sino que cambian cada año, y no se fijan en función de criterios pedagógicos sino de los recursos presupuestarios.
"Hay un vaivén anual continuo", ha incidido Ávila, quien ha advertido de que se está produciendo una "terrible desigualdad en la educación en España", cuya calidad no está en relación con que se aporten más o menos recursos.
Como ejemplos de la incertidumbre que esa diversidad provoca en el sector, Moyano ha citado el ejemplo de Andalucía, donde a pesar de que este año habría que renovar todos los libros de primaria, todavía "nadie sabe nada", o el País Vasco, donde se cobra un alquiler durante cuatro años a las familias "y no han renovado los libros en ocho años".
Además, según el presidente de Anela, en Murcia, la puesta en marcha de su modelo provocó la desaparición de 150 librerías, y el sistema de Castilla y León ha contribuido al cierre de la editorial Everest.
Ambos editores han rechazado la propuesta de Vox de recentralizar las competencias educativas, pero han instado a "poner orden y sentido común".