El Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva ha condenado a tres meses de cárcel como autores de un delito contra las relaciones familiares a los padres de una adolescente por permitir que faltara a clase más de cien veces, 94 de ellas durante el curso 2013-2014.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera probado que los acusados, padres de una menor que entonces tenía 13 años, han incumplido sus deberes inherentes a la patria potestad relativos a la asistencia de la menor primero al colegio y posteriormente al instituto.
El alto índice de absentismo se ha debido, señala el juez, a "la despreocupación de los padres por la educación reglada de su hija, permitiendo con pleno conocimiento y consentimiento que la misma faltara en numerosas ocasiones al centro escolar".
Sabían las consecuencias
Durante todos esos periodos los padres fueron informados de la obligatoriedad de la enseñanza y de las consecuencias derivadas de que su hija no fuera a clase sin que las actuaciones llevadas a cabo desde el centro escolar, los servicios sociales y el Equipo Técnico de Absentismo hayan corregido la conducta de los progenitores.
En el periodo que va desde el 31 de octubre de 2011 hasta el 20 de junio de 2014, la menor sumó más de 100 faltas de asistencia no justificadas, 94 de ellas correspondientes al curso 2013-2014.