La Fiscalía está investigando a unos padres del Colegio Blas de Lezo, situado en el madrileño barrio de Las Tablas. Ambos están acusados de acosar a Ana Van Osterzee, la directora del centro. La pareja ha negado el acoso, pero ha exigido su destitución; consideran que fue puesta a dedo y no aprueban algunos de los métodos de enseñanza.
Gracias a la difusión de unos carteles, los padres han denunciado que la directora "no tiene méritos ni capacidad" y que se está "cargando el colegio en un tiempo récord". Por su parte, la mujer ha afirmado que se ha encontrado carteles y pintadas contra ellas durante varios días. Por ello, ha decidido ponerlo en manos de la Fiscalía. Los padres defienden que "las acciones de las familias no son acoso; ha habido un cartel muy desafortunado contra ella, es cierto, pero ha sido condenado por todo el mundo". A pesar de las disculpas, insisten en que no quieren a la mujer como directora del centro donde llevan a sus hijos.
La pareja insiste en que, desde la llegada de la directora al centro, han aumentado los castigos a los menores; como tener a los niños una hora de cara a la pared o escribir 200 veces una frase. Además, afirman que su nombramiento fue ilegal y lo han denunciado ante la Consejería. Sin embargo, la viceconsejera de la Comunidad de Madrid, Pilar Ponce, ha asegurado que los técnicos han confirmado que todo se ha realizado según los cauces establecidos. Mientras tanto, los padres siguen peleando para que se restituya al antiguo director.
La directora ya ha presentado seis denuncias ante la Policía por el presunto acoso de un grupo de padres. La Fiscalía ha trasladado el caso al Juzgado de Instrucción número 27. En el colegio la situación es de malestar y tensión; varios docentes han pensado en pedir el traslado del centro y otros ya han dimitido. La mayoría de ellos se sienten totalmente desprotegidos.
Ya en el mes de junio, el AMPA del colegio solicitó una reunión urgente con el consejero de Educación e Investigación, para trasladarle su posición favorable a la continuidad del director -ya destituido-. A esto se unió un encierro que protagonizaron en el centro con más de 140 alumnos que se vistieron de negro en señal de protesta.