España, en los últimos meses, ha aprendido –protocolo mediante en plena desescalada– cómo ir (de nuevo) al bar o a la discoteca; a la peluquería o al gimnasio. Sabe, de hecho, que próximamente podrá volver a una plaza de toros –aunque con aforo reducido– o a un centro comercial. Pero ni los padres ni los profesores han sido informados de algo mucho más importante en términos educativos: cómo regresarán sus hijos a las aulas en septiembre, ya sea para ir al colegio o a la universidad. Nadie, de momento, ha considerado que eso sea una prioridad.
Realmente, algo mucho más urgente todavía no se ha aprobado en muchas comunidades autónomas. De hecho, tan solo 10 regiones han enviado a los centros sus protocolos de seguridad a un mes de que se celebren las pruebas de Selectividad –cómo para tener los de septiembre. Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Madrid, Aragón, Extremadura, La Rioja, Andalucía, Galicia y Cantabria han hecho sus deberes; el resto, no.
Por eso, no es de extrañar que ninguna Comunidad Autónoma haya aprobado, a día de hoy, un protocolo de vuelta a las aulas para el próximo curso. Todas las regiones se han puesto manos a la obra –de hecho, hay algunas, como Madrid o Cantabria, que lo tienen bastante avanzado–, pero ninguna lo ha terminado. ¿Las razones? Por un lado, la complejidad de las circunstancias; y por otro, la falta de directrices comunes dadas a las comunidades autónomas por parte de Manuel Castells, ministro de Universidades, y de Isabel Celaá, titular de Educación.
La vuelta de los alumnos en septiembre se empezará a tratar, de forma pormenorizada, este jueves –86 días después de que se decretase el estado de alarma– en la reunión que mantendrá Isabel Celaá con las Comunidades Autónomas este próximo jueves. ¿Y en la Universidad? No hay fecha. Cada institución, con autonomía, tendrá que aprobar su propio protocolo, pero sin que se haya fijado una fecha concreta para su aprobación.
De esta forma, en la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) han empezado, ante la falta de unas directrices comunes, a diseñar su propio plan. “Si la situación sanitaria lo permite, durante el primer semestre (…) nuestras previsiones hablan de que podríamos tener un cien por cien de ocupación usando mascarilla, y un tercio en el caso de que no se utilice”, explica José Carlos Gómez, presidente de la institución. ¿Y en caso de que no sea así? “Se iría a una configuración mixta en la que se combine la presencialidad con la enseñanza a distancia”, añade.
Pero todos esos ‘planes’, trazados en grueso, carecen de concreciones tanto en las universidades como en las Comunidades Autónomas, que andan enfrascadas en reuniones sectoriales, pero sin directrices comunes a seguir. Ahora, con 17 modelos educativos, pero también, posiblemente, con 17 protocolos a seguir en septiembre. En EL ESPAÑOL le hemos preguntado a todas las regiones para esbozar sus posibles planes de cara al próximo curso.
Andalucía
El Ejecutivo andaluz, por su parte, descarta las medidas que ha recomendado el Gobierno de reducir las clases a ratios de 15 alumnos. El presupuesto que destinan a Educación, según esgrimen, hacen imposible ese punto. Así, apuestan por una vuelta a la normalidad en las aulas andaluzas, como la que existía antes del estado de alarma, a partir de septiembre.
Eso sí, cumpliendo con el distanciamiento social, usando de medidas de higiene como los geles hidroalcohólicos y evitando las aglomeraciones en zonas comunes (se establecerán horarios en los patios de recreo) y de acceso. A eso, además, se suma que durante las primeras semanas de clase se pueda exigir el uso de mascarillas al alumnado.
En la prueba de selectividad, en cambio, los estudiantes deberán portar la mascarilla todo el tiempo. Una vez realizado el examen, deberán depositarlo en cajas y no podrán volver a ser manipulados por los correctores hasta que se pase una cuarentena de al menos seis horas. Para asegurar mayor distanciamiento, si los alumnos realizan la prueba en bancadas fijas, se sentarán en forma de W, de modo que quedará libre el asiento de delante y de detrás.
Asturias
La Consejería de Educación de Asturias tampoco tiene todavía ningún plan de contingencia listo. "Hay varios grupos de profesionales trabajando en ello, pero aún no hay nada público ni publicable", apuntan a este periódico. Lo único que se ha aprobado por el momento es el calendario del próximo curso escolar. Primaria comenzará el 10 de septiembre y Secundaria y otras enseñanzas, el 14. Las clases finalizarán los días 21 y 23 de junio, respectivamente.
En relación a la futura prueba de la selectividad, también ultiman las directrices. No obstante, la idea que persiguen es custodiar todos los exámenes en el vicerrectorado y someterlos allí a un tratamiento con ozono para desinfectarlos.
Cantabria
En Cantabria, la Consejería de Educación pretende que el mayor número de alumnos posible vuelva a las clases presenciales el próximo septiembre. Para ello ha trasladado a los directores de los centros educativos una comunicación en la que les solicitan propuestas de reorganización adaptadas a la realidad de cada centro.
En ella, se pide a los colegios e institutos que elaboraren un listado con todos los espacios que se pueden emplear para las clases de los jóvenes, además de las aulas. Bibliotecas, salas de estudio, laboratorios, aulas de música, de psicomotricidad... e incluso espacios ajenos al centro que también se puedan emplear. Educación incluso se plantea un cambio de jornada en los centros, de modo que los más pequeños, hasta 2º de la ESO, tengan el turno de la mañana, y el resto, vaya por la tarde.
Con todo, dependiendo de la evolución del Covid-19, los tres escenarios posibles que manejan van desde una docencia presencial normalizada hasta una nueva suspensión total de las clases, pasando por el que creen más probable: una vuelta a las aulas manteniendo el distanciamiento social y medidas higiénicas.
En cuanto a la celebración de la EvAU, Cantabria ya ha establecido sus normas. Los alumnos se pondrán las mascarilla hasta que se sienten en las mesas, donde se la podrán quitar porque entre las mismas se respetan los dos metros de distancia. La Consejería enviará en los próximos días a cada alumno un correo para que sepan su horario exacto de entrada para realizar la prueba.
Castilla La-Mancha
La Consejería de Educación manchega todavía no ha puesto sobre la mesa ninguna directriz sobre la vuelta al colegio. Según apuntan fuentes del departamento a este diario, están manteniendo reuniones con todos los colectivos escolares y trabajan con la intención de que el curso se inicie de forma presencial en el mayor grado posible.
Para la EvAU, Castilla La-Mancha ha sido la comunidad que tal vez más se ha preocupado por las medidas de seguridad e higiene. Además de facilitar mascarillas, gel y guantes, proporcionará pantallas de protección facial a los alumnos, prohibirá usar toallitas reutilizables para secarse las manos y plantea desconectar la máquinas expendedoras de bebidas y comida para evitar contagios.
Cataluña
El titular de Educación catalán, Josep Bargalló, señaló en mayo que la vuelta al colegio sería inédita, pero en la mayor medida de lo posible presencial. Así, hizo una comparación de la emergencia sanitaria, donde se tuvieron que reinventar espacios para acoger pacientes, con la educativa que tendrá lugar en septiembre. La Generalitat, siguiendo las recomendaciones del Gobierno, intentará mantener los ratios de 13 y 15 alumnos, en las clases de Infantil y Primaria, y de Secundaria, respectivamente, para mantener la distancia de seguridad.
"Cada centro tendrá que analizar sus espacios para que nos pueden decir qué necesidades tienen; preferimos tener a todos los alumnos en los centros que tener medio turno de forma alterna y a la mitad de ellos", sostuvo el consejero.
De cara a la EvAU, la Generalitat ha alargado la duración de la prueba a cuatro días para aligerar horarios y evitar aglomeraciones. De este modo, se han multiplicado las sedes, extendiéndose a centros de secundaria públicos y concertados, además de a las universidades. Además, han establecido tres franjas horarias para la realización de la prueba, a las 9.00, a las 12.00 y a las 15.00 horas.
Castilla y León
En Castilla y León, el departamento de Educación trabaja en tres posibles escenarios, al igual que la mayoría de las comunidades autónomas: confinamiento total, sistema mixto o presencial. La Junta intentará que el sistema sea lo más presencial posible, aunque no pueden dar por sentando nada todavía.
Esta semana harán públicas las fechas del inicio de curso 2020/2021, pero no lo hará con protocolos que implantarán hasta que no evalúen el desarrollo de la pandemia hasta el próximo mes de septiembre.
Para la EvAU, Educación ha ampliado de una a dos horas el periodo de descansos entre las pruebas para que se puedan limpiar las aulas en ese tiempo. También hará madrugar más a los alumnos, que deberán estar a las 08.00 horas en los centros examinadores para entrar de forma escalonada.
Para esto último, la Junta ha aumentado las responsabilidades de los llamados vocales de centros, profesores que acompañan a los estudiantes desde sus institutos. Serán los responsables de que los estudiantes entren de forma ordenada y acompañar a una sala aislada a los que presenten síntomas de Covid-19.
Aragón
En Aragón, el ejecutivo de Javier Lambán está trabajando en un plan contingencia donde se plantean todos los escenarios, desde las clases presenciales hasta a una posible clausura por un rebrote de coronavirus.
Pensando en la posibilidad de esto último, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha decidido adelantarse y ha creado su propia plataforma online educativa de la que se podrán beneficiar todos los centros educativos. La herramienta, de nombre aeducar, permitirá a los colegios continuar con sus labores organizativas, docentes y de acompañamiento a alumnado y familias.
Por otro lado, los estudiantes aragoneses que viven en zonas rurales podrán hacer la EvAU en el colegio o el instituto de su propia localidad. El Gobierno aragonés ha primado su apertura para que no haya excesivos desplazamientos de las zonas rurales. Así mismo, los futuros universitarios no podrán ir acompañados por familiares a los lugares donde se celebran las pruebas.
Galicia
Galicia está a la expectativa de lo que se decida en el grupo de trabajo entre las Comunidades Autónomas y el ministerio de Educación de cara a organizar la vuelta a las aulas el próximo curso. “Esperaremos que Isabel Celaá fije unas pautas comunes para todo el sistema educativo español”, reconocen desde la consejería gallega.
No obstante, su vuelta se puede parecer bastante, en muchos aspectos, al protocolo que la región ha hecho público de cara a la Selectividad, donde habrá menos alumnos por aula, estarán más distribuidos, se contará con mayor porcentaje de docentes y se llevarán a cabo medidas de seguridad.
La forma de realizar los exámenes será diferente en Santiago y Coruña, donde se harán las pruebas en módulos inferiores a 50 alumnos, y en Vigo, donde habrá una mayor dispersión. Todos estos alumnos tendrán que acceder a los centros manteniendo la distancia se seguridad, dejando tres pupitres de separación por fila. Todos, también, tendrán que llevar mascarilla, dejarán sus mochilas a su lado y llevarán su propia comida.
Además, tratarán de evitar aglomeraciones, no dejarán que los alumnos se queden en los pasillos tras los exámenes y los correctores recibirán los exámenes con al menos 24 horas de margen temporal. Se utilizará, a su vez, gel virucida en cada uno de los formularios utilizados por el alumnado.
Así, la consejería de Educación gallega tratará de evitar contagios entre el alumnado y los profesores. Por eso, muchas de estas medidas se utilizarán para el regreso a los centros de los alumnos, ya sea en las universidades o en los colegios.
Islas Baleares
En Islas Baleares, como en la mayoría de Comunidades Autónomas, trabajan sobre tres escenarios que harán públicos a finales de junio: el que permita a todos los alumnos empezar el curso de forma presencial, el híbrido (clases online y en las aulas) y el de confinamiento. Y lo hacen, además, debatiendo sobre cuatro ámbitos en esa posible vuelta: organización y gestión de centros, currículums, planes de digitalización y actividades complementarias (comedor, transporte…).
A partir de ahí, todos los posibles escenarios se debatirán, hasta finales de junio, en 14 subcomisiones integradas por diferentes actores del ámbito educativo: administración, familias, docentes, directores, sindicatos, patronales y cooperativas de enseñanza.
Todos ellos, a finales de junio, informarán a los centros de las instrucciones que deben llevar a cabo y de cómo las tendrán que implantar, durante el mes de julio, para tener preparados los centros en septiembre. Pero, de momento, no pueden detallar “nada concreto”.
Como tampoco lo han hecho, de momento, de cara a hacer la Selectividad ni tampoco en el regreso a la Universidad.
País Vasco
En País Vasco, según detallan desde la consejería de Educación, “están trabajando en un protocolo de vuelta a los colegios”, pero a día de hoy no pueden detallar nada. No obstante, su intención es la de que el curso comience adaptándose a la nueva normalidad, pero con los estándares habituales: todos los alumnos y todos los cursos; y con los servicios de comedores y transporte.
El Gobierno vasco también ha adelantado que la fecha prevista para iniciar el curso será el siete de septiembre para alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP, así como que los alumnos acudirán en un horario continuo de cara a poder comer en casa y que se reduzca el aforo de los comedores.
Pero ese escenario, el más optimista, no es el único. Desde el Gobierno vasco se ha instado a los colegios a elaborar un plan b ante la posible eventualidad de un nuevo rebrote, así como la obligación de que los alumnos tengan que acudir con mascarillas a clase y con hidrogeles a las aulas.
Pero eso está todo por estudiar, pues los alumnos, en realidad, están todavía a la espera de lo urgente: qué protocolos tendrán que seguir de cara a realizar la Selectividad este curso. De momento, lo desconocen.
Por supuesto, todavía está por decidirse cómo será la vuelta de los universitarios a las aulas.
Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana empezará a elaborar un protocolo cuando se celebre la Conferencia Sectorial con el ministerio de Educación y Formación Profesional, y después de reunirse con los agentes educativos de la región, según detallan fuentes de la consejería a EL ESPAÑOL. Hasta entonces, los padres tendrán que esperar.
Lo que sí se sabe, a día de hoy, son las fechas en las que se desarrollará el curso. El año académico para los alumnos de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional comenzará el 7 de septiembre y terminará el 23 de junio.
Respecto a los alumnos de las universidades, sí han adelantado que las prácticas se harán siempre presencialmente y que las clases se desarrollarán por una doble vía: telemática y presencial. Se trabaja, inciden, en la posibilidad de que haya un rebrote y, por lo tanto, se contemplan todos los escenarios posibles. Por eso, aunque sin concretar todavía nada, sí han pedido a Sanidad un informe para regular las distancias, el ratio de alumnos por clase… así como todas las posibles medidas a implantar de cara a la vuelta de las clases.
Aunque ambas, tanto la vuelta a los colegios como las universidades, quedan demasiado lejos. Porque de cara a la Selectividad todavía no hay un protocolo. Sólo se sabe que los exámenes se realizarán en las aulas de los propios institutos como algo excepcional y que los profesores rotarán para evitar estar presentes cuando los alumnos realicen las pruebas. Las mochilas, a su vez, se dejarán todas juntas en un aula –y no acompañando a los alumnos, como en otras Comunidades Autónomas.
Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid, en su protocolo de cara a la vuelta a las aulas en septiembre, está trabajando en tres posibles escenarios en función de la evolución de la pandemia y ante la posibilidad de que se dé un posible rebrote de coronavirus en otoño. En el primero, el más optimista, la consejería de Educación y Juventud dejaría volver a las aulas a la totalidad de los estudiantes, siempre que se cumplan determinadas medidas de higiene (aún por concretar).
En el segundo escenario sólo volverían la totalidad de alumnos de Educación Infantil y Primaria. ¿Las razones? Por un lado, la dificultad de los profesores para llevar a cabo una educación a distancia eficiente; y, por otro, facilitar la conciliación laboral a los padres. Para ello, la consejería de Educación contempla la posibilidad de dividir a los alumnos entre clases y espacios libres (gimnasios o salas de reuniones). Unos estarían con el profesor y los otros llevarían a cabo deberes, labores de estudio y de repaso.
En este escenario, los alumnos de Bachillerato y Secundaria compatibilizarían la educación presencial –acudiendo, al menos, algunas horas a clase cada día– con la telemática.
El tercer y último escenario que contempla la Comunidad de Madrid es el de un posible rebrote una vez comenzado el curso. Por si esto ocurriera, está preparando herramientas informáticas de cara a hacer frente a la situación.
En cuanto a las universidades, serán estas las que fijen sus propios protocolos de cara a volver a las aulas el próximo curso.
Lo que sí tienen claro, a día de hoy, los alumnos de la Comunidad de Madrid, es el protocolo que tienen que seguir a la hora de hacer los exámenes de la EvAU (antigua Selectividad). Lo primero, que se celebrará en cuatro días, entre el 6 y el 9 de julio, con el objetivo de lograr que la ocupación de las aulas (que volverán a ser las de las universidades) no sobrepase el 33%.
Los alumnos se examinarán de las asignaturas troncales los dos primeros días: el día 6 los de Ciencias y el 7 los de Letras. El 8 y el 9 de julio quedarán reservados para las asignaturas de libre elección. Y, por último, el 10 de julio será para atender incidencias.
Los alumnos tendrán que llevar, a su vez, sus botes de gel hidroalcohólico y mascarillas; estarán separados un metro al salir de los exámenes –menos distancia que en otras comunidades– y se prohíbe compartir, por ejemplo, merienda o bolígrafos.
Región de Murcia
En la Región de Murcia, con respecto al regreso a los colegios en septiembre, está todo por concretar. La semana pasada, según fuentes de la consejería, se constituyó una comisión formada por Sanidad, Salud y Educación para estudiar los posibles escenarios y las medidas a implantar en los centros de cara al próximo curso. Pero, de momento, no van a hacer ningún anuncio. “Cualquier noticia podría generar dudas entre los padres y preferimos hacer el anuncio cuando esté todo cerrado”. Podría ser, indican a EL ESPAÑOL, a mediados de julio.
No obstante, aunque todavía no haya ningún protocolo diseñado, sí que la Consejería de Educación está trabajando sobre un borrador que bien puede valer tanto para las universidades como para los colegios: el protocolo de celebración de la Selectividad este curso.
Este documento es, posiblemente, el más detallado de todos los que hasta el momento se han presentado. En el documento, la Región de Murcia establece que, un estudiante que padezca Covid-19 o que tenga síntomas lo debe comunicar antes de acudir a cualquier centro para, por un lado, evitar el contagio del resto, y por otro, que pueda realizar el examen en otro lugar, aislado.
Recomienda, también, acudir a pie a realizar las pruebas, no ir acompañado/a y respetando las medidas de prevención. A partir de ahí, cada alumno sabrá dónde tiene que sentarse –pues ha recibido previamente la información en su móvil–, tendrá que mantener la distancia de dos metros de seguridad marcada en el suelo, no podrá utilizar los ascensores y realizará el examen llevando gel hidroalcohólico y mascarilla.
El alumno, a su vez, también podrá llevar una mochila con enseres personales y con botellas que se recomienda no superen los 1,5 litros. Además, queda prohibido compartir cualquier material (bolígrafos, cuadernos…) hasta el fin de la prueba. Después, todos los estudiantes tendrán que dirigirse a casa y, tal y como recomienda el documento, quitarse la ropa y ducharse.
Unas instrucciones que, por su detalle, indican que se utilizarán también como marco general para organizar la vuelta a los colegios de los más pequeños, pero también el regreso a las universidades de los mayores de edad.
Extremadura
La Junta de Extremadura ha creado grupos de trabajo para cada uno de los niveles existentes de cara a que la comunidad educativa pueda decidir en qué condiciones vuelve a las aulas el próximo curso. Plantean, como la mayoría de las Comunidades Autónomas, tres escenarios: el de completa normalidad, el del sistema híbrido (mezcla de clases online y presenciales con grupos alternos) y el de confinamiento total.
Pero, en estos escenarios, desde la Junta quieren garantizar, del modo en que sea posible, la “máxima presencialidad” de los alumnos de Infantil y Primaria. ¿El motivo? La difícil adaptación al método online de estos estudiantes frente a los de Secundaria y Bachillerato.
Parece, eso sí, bastante claro, que los alumnos empezarán las clases con mascarilla y gel hidroalcohólico obligatorio, como lo es, por ejemplo, en los exámenes de Selectividad que se celebrarán recientemente.
También, de cara a realizar la Selectividad, en Extremadura han ampliado el número de aulas, recomendando no compartir objetos personales (calculadora, bolígrafos…), con la obligación de mantener la distancia de seguridad (dos metros) o de, por ejemplo, no salir del examen hasta que resten 30 minutos para su finalización. Eso, entre otras medidas.
Las universidades todavía tienen pendiente hacer públicos sus protocolos de vuelta.
La Rioja
La Rioja está trabajando en un plan de contingencia de cara al próximo curso. “La idea es reunir a los diferentes expertos y agentes educativos para fijar un plan de regreso a las aulas”, reconocen desde la consejería. En se sentido, trabajan con tres posibles escenarios: el presencial, el híbrido y el online. A partir de ahí, cada centro tendrá que adaptarse a las distintas realidades que surjan a raíz de la pandemia. Han fijado el 31 de julio como fecha límite para informar a los padres de cómo será ese regreso.
En cuanto al protocolo para celebrar la Selectividad, La Rioja cumple los patrones marcados por el resto de regiones: ha aumentado las sedes donde se celebran las pruebas (de dos a 16) para tratar de que se mantenga la distancia de seguridad entre los alumnos, obliga a todos a llevar mascarilla, no recomienda los guantes y no dejará compartir materiales.
Las Universidades todavía tienen pendiente fijar sus protocolos de regreso.
Navarra y Canarias
Estas dos comunidades autónomas, según han trasladado a este periódico, están trabajando en la planificación del próximo curso escolar. Lo mismo ocurre con las pautas para la selectividad. Las dos regiones trabajan aún en los protocolos y no dan detalles ningún tipo de detalle sobre sus medidas.