Pedro Sánchez anunció el pasado 29 de julio la celebración a finales de agosto de una nueva Conferencia de Presidentes para preparar la vuelta a los colegios pero, con la cuenta atrás para la apertura de los centros cada día más cerca y la incertidumbre que genera el aumento significativo de brotes y la multiplicación de casos, las comunidades autónomas, especialmente las gobernadas por los populares, intensifican la presión.

Este sábado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado al Gobierno de España un plan común para retomar el curso escolar en septiembre y se ha mostrado nuevamente partidaria de volver a las aulas de forma presencial para no perder a una generación de estudiantes. La popular aboga por regresar a los centros "con creatividad, flexibilidad online" y reconoce que es un problema que "tiene en jaque a todos los países".

La Comunidad de Madrid, según ha asegurado su viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, está tanteando la posibilidad de hacer "un muestreo" al comienzo del próximo curso para ver el estado inmunológico de los alumnos y ya anunció un plan para el próximo curso que pasa por potenciar las clases no presenciales y establecer cuatro escenarios según evolucione la pandemia en los próximos meses.

Ayuso no es la única que ha instado al Ejecutivo a convocar la conferencia de presidentes monográfica para coordinar y planificar la vuelta al colegio de forma consensuada. Desde Murcia y Andalucía, sus compañeros de partido también se han manifestado al respecto. 

En concreto, Fernando López Miras ha apremiado a concretar la cita para "evitar 17 inicios de curso diferentes". En su opinión, aunque las competencias en Educación están en manos de las comunidades autónomas, en un momento como el actual es necesario consensuar el arranque de las clases en todas las regiones. 

El presidente andaluz, Juanma Moreno, por su parte, remarcó el trabajo que se está haciendo desde algunos territorios, pero aseguro que es necesaria la coordinación "porque no puede ser que una comunidad empiece las clases, otra no, una lo haga presencia y otra, no". 

En Andalucía, el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, anunció que dispondrán de 143.000 test para los docentes, de tres millones de mascarillas al mes y de 300.000 litros de hidrogel para que el próximo curso sea "lo más tranquilo y seguro posible". También se refirió a la contratación de 6.000 docentes y a obras de "adaptación que se están llevando a cabo en los centros escolares".

En Cataluña, la próxima semana se reunirán el secretario general de Salut Pública, Josep Maria Argimon, y el consejero de Educación, Josep Bargalló, con el propósito de revisar los protocolos elaborados por el Departamento de Educación que mantienen las ratios en las aulas de entre 25 y 30 alumnos, sin mascarilla y sin distancias. El número de estudiantes por clase es tan solo uno de los debates que rodean la vuelta al colegio.

Cerrar colegios

Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se pronunció el pasado jueves sobre la necesidad de volver a las aulas en septiembre porque hay que "aprender a vivir" con el virus, que es "algo puntual". En su opinión, esa convivencia pasa por "aprender a volver a unas ciertas actividades" sociales, educativas o laborales "de una manera diferente" y en el caso de que haya que cerrar colegios concretos, aulas o grupos de alumnos porque la evolución de los contagios así lo requiera, "se tendrá que hacer".

El experto aseguró que el Gobierno y las comunidades trabajan desde hace meses "muy concienzudamente" en la vuelta al colegio y "hay procedimientos y protocolos y recomendaciones de cómo actuar y organizar las escuelas y los colegios", aunque las dos administraciones van a seguir manteniendo más encuentros para dar "más detalle en algunos de los protocolos". "Va a haber algún documento extra que se hará para alguna cosa que se ha identificado que todavía no estaba bien definida", dijo.

El Ministerio de Educación publicó el pasado 22 de junio una serie de recomendaciones a seguir en los centros educativos frente a la propagación del virus. Entre ellas, se refiere a que los docentes aseguren la distancia de metro y medio, impedir el contacto de alumnos de diferentes grupos, asegurar la higiene de forma frecuente y establecer un protocolo de actuación ante la aparición de nuevos casos.

Incertidumbre

En este pozo de incertidumbre, los progenitores, docentes y alumnado coinciden en expresar inquietud y dudas apenas tres semanas antes de que arranque el curso. Lo único claro es que el ya denominado "curso covid" debe ser presencial si se quiere que todos los alumnos "jueguen en la misma liga", tal y como expresó recientemente la ONU, que ha pedido la reapertura de las escuelas en cuanto sea posible.

"Las clases presenciales son insustituibles, pero hay que poner todas las garantías para que sea de manera segura, que no va a haber ningún riesgo de contagio, y hay que hacerlo con independencia de la comunidad autónoma donde se resida; todos los alumnos deben tener las mismas garantías. Faltaría algo más de consenso entre las regiones y también para poner el acento en el alumnado", declaró a Efe la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Leticia Cardenal.

Según organizaciones de profesores consultadas por Efe, es el momento de implantar la enfermera o coordinador escolar o de que se legisle la enseñanza por internet. En resumidas cuentas, de que el Ministerio de Sanidad tome la batuta para asegurar unos mínimos en todo el territorio. "Cada comunidad está contratando profesorado, pero siguiendo unas instrucciones propias; nos gustaría que hubiera unas medidas que no fueran meras recomendaciones", resume Sonia García, secretaria de comunicación del sindicato ANPE.

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