Una formación específica y más cualificada, donde la teoría se une con la práctica, que se ajuste a las necesidades reales de las empresas y que facilite una rápida inserción laboral es algo que en muchas ocasiones, por desgracia, brilla por su ausencia en nuestro país, pero que se hace necesaria. Se trata de algo que demandan tanto las empresas como la economía en general.
En España hay actualmente cerca de 140.000 puestos de trabajo sin cubrir, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las compañías de sectores clave aseguran no encontrar perfiles adecuados para crecer en un entorno competitivo. Algo que tiene que cambiar.
La Formación Profesional Dual es una solución a impulsar en este sentido. Se trata de una modalidad de FP que alterna la experiencia en el centro educativo y en la empresa. El objetivo es bien claro: recibir formación y, al mismo tiempo, ponerla en práctica en los centros de trabajo de manera remunerada.
A pesar de que el crecimiento es sostenido en los últimos años, en España estos alumnos representaban menos del 4% de la FP al término del curso 2020-2021. Un dato a tener en cuenta cuando las necesidades actuales de presente y futuro demandan impulsar este tipo de formación. Y es que España todavía figura entre los primeros países de la Unión Europea en desempleo juvenil (30%), abandono escolar (28%) y sobrecualificación (34%).
A estas cifras se une que, de cara al 2025, el 50% de los trabajos requerirán un nivel de cualificación media (técnicos y técnicos superiores de Formación Profesional), según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional.
Nueva legislación
Por todo ello, la nueva legislación que entró en vigor este año, establece como dual a toda la FP, un empujón crucial que también aumenta el protagonismo tan necesario de la empresa. Además, se ha introducido la figura de los Organismos Intermediarios, por lo que para las Cámaras de Comercio es un reconocimiento a su figura, permitiendo, entre otras cosas, un contacto directo con las empresas para comunicarles los beneficios de este tipo de formación profesional como herramienta para captar el talento que les falta y tanto demandan.
La importancia de esta figura es crucial no solo para difundir las ventajas del modelo, sino que puede concretarse en tareas que van más allá del asesoramiento. Por ejemplo, la ley planeta que organismos como las Cámaras promuevan la agrupación de empresas de acogida para las personas en formación, facilitando que este tejido productivo pueda acoger jóvenes en prácticas.
La Cámara de España, con los jóvenes y por la mejora de la empleabilidad
La Cámara de España, a través de la red de cámaras territoriales y con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, ha puesto en marcha una serie de iniciativas de impulso a la Formación Profesional Dual. La promoción, el asesoramiento y el apoyo a las empresas son las bases sobre las que se sostiene el Programa Formación Dual en la Empresa, puesto en marcha en el 2017 por la Cámara de España a través de otras cámaras territoriales. Desde entonces, se ha asesorado a más de 5.000 empresas.
Otra iniciativa es el programa Red de Embajadores-Somos FP Dual, cuyo fin es construir una red de embajadores (jóvenes que estudian o han estudiado en esta modalidad) para que informen al resto de los alumnos de la FP Dual de los beneficios de esta modalidad (ya son 180 jóvenes los que forman parte de esta red y han alcanzado a un total de 7.000).
El valor informativo se extiende igualmente a las más de 40 ferias de Formación Profesional Dual que ha impulsado la Cámara de Comercio desde el 2019 así como, por último y dentro de los proyectos cofinanciados por el FSE, la experiencia piloto en Asturias (con el apoyo del Principado y la Cámara de Comercio de Gijón) de apoyo a tutores de micro y pequeñas empresas a la hora de formar a los participantes en la FP Dual.
Apostar por los jóvenes, por su educación y empleabilidad es apostar por el futuro, siempre teniendo en cuenta las necesidades reales de las empresas de los diferentes sectores.