Las tasas de desempleo juvenil preocupan y mucho. Están en el punto de mira tanto de los gobiernos como de las diversas instituciones del sector y centros educativos. En el tercer trimestre de este año, el número de jóvenes menores de 25 años en paro en nuestro país ascendió en 71.400 personas, un 15,2% más que el trimestre anterior, lo que resulta en un total de 540.000 jóvenes en situación de desempleo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cifras tan alarmantes como estas, y que año tras año suponen tantos quebraderos de cabeza, radican en la mayoría de los casos en un problema educacional. Son las propias empresas las que inciden en lo costoso que les resulta actualmente encontrar perfiles con suficiente talento y formación específicos. Hay que invertir en el futuro.
"Tenemos la necesidad de formar a los alumnos para impulsar su inserción y reducir, así, las elevadas tasas de desempleo. En este cambio de paradigma las empresas tienen que mirar al mundo educativo de otra manera. La educación no puede trabajar a corto plazo, sino en el medio y largo plazo, con vistas a educar a las personas del futuro, de modo que estén capacitadas para todos los retos que les depara el mercado laboral", explica Mercedes Marín, directora general de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza en la Consejería de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid.
Declaraciones que hizo el pasado 27 de octubre en el marco del evento 'Xcelence-Escuelas Que Inspiran, una mirada internacional a la orientación’, que reunió en Madrid a expertos, empresas, centros educativos y entidades públicas y sociales comprometidas con un tema tan esencial como la orientación. Acontecimiento que fue organizado por la Fundación Bertelsmann y la fundación Empieza por Educar con el apoyo de JP Morgan.
Y ¿por qué la orientación? Tener esa figura que te dé la mano para avanzar en tus metas, que te guíe en tu centro educativo cuando toca tomar decisiones importantes y que esté al tanto de lo que buscan las empresas en el plano laboral siempre es un plus. Pero el proyecto Xcelence-Escuelas Que Inspiran, desarrollado por la Fundación Bertelsmann y la fundación Empieza por Educar, va un paso más allá.
Desde el 2020 y con la participación de 150 centros educativos públicos y concertados de la Comunidad de Madrid y un centenar de centros de Cataluña, su fin principal es la formación de un nuevo rol en la coordinación, el Coordinador/a de Estrategia Académico-Profesional (CEAP), y la conexión con el mundo profesional. Este proyecto se fundamenta en el modelo inglés Good Career Guidance, impulsado por la Fundación Gatsby y convertido en política educativa del país anglosajón en el 2018.
Así lo explicaron dos expertos ingleses en orientación en el marco del evento 'Xcelence-Escuelas Que Inspiran, una mirada internacional a la orientación’. Se trata de implantar los Gatsby Benchmarcks que forman parte del Good Career Guidance (ocho indicadores ideados por Sir John Holman que sirven como guía sobre cómo actuar y qué hacer desde las aulas en materia de orientación académica y profesional), un sistema de orientación integrado por la comunidad educativa profesional y la administración pública del país, así como la consolidación de la figura del Careers Leader en los centros.
"La clave del éxito es contar con un Careers Leader que dinamice todas las actuaciones y que actúe como referencia y apoyo en la orientación", matizó Ryan Gibson, responsable del sistema de orientación de la red de escuelas Academies and Enterprise Trust. A lo que Catherine Harris, Careers Leader y asistente de dirección en el colegio Kingswood Academy, añadió: "Rompen con el ciclo de desmotivación y abandono (...) Los Gatsby Benchmarks permiten un valioso intercambio entre los estudiantes y los empleadores".
Sin embargo, muchos pensarán que la figura del orientador no es algo nuevo. Cuando se orientaba en este sentido en el pasado, se hacía de un modo improvisado y puntual. Ahora el modelo de referencia en el que se basa Xcelence convierte la orientación en un objetivo clave de toda la comunidad educativa, con unas dinámicas muy positivas basadas en compartir conocimientos y experiencias de forma conjunta.
En los dos últimos cursos, más de un centenar de orientadores docentes han recibido formación específica para convertirse en CEAPs y en el curso académico vigente, alrededor de 150 nuevos centros de Madrid y Cataluña contarán con esta figura.
Además, en Madrid este curso se espera que más de 20.000 estudiantes de 4º de ESO de 100 centros se beneficien de distintas actividades de orientación profesional: visitas a empresas, charlas con profesionales y estancias formativas.