La formación integral se concibe como una actividad educativa con la que se pretende desarrollar las capacidades y valores de los estudiantes y, a la vez, enseñarles a experimentar y convivir con el entorno. De esta manera, si instituciones y educadores apuestan por este tipo de formación, niños y niñas crecerán y se formarán en un ambiente que les ayudará a conseguir una personalidad más reflexiva, crítica y sensible. 

Entre las instituciones que consideran imprescindible la formación integral y experiencial de sus alumnos se encuentra el Colegio “Estudio”, una escuela privada situada en Madrid, laica y sin ánimo de lucro. Esta institución concibe el conocimiento como un todo en el que no se fragmenta el saber en disciplinas, sino que, a través de las distintas materias, los estudiantes pueden desarrollar sus destrezas y manejar diferentes lenguajes: el corporal, emocional, artístico, el científico o el creativo, entre otros. 

Todo esto es posible gracias a su capacidad de integrar las áreas de conocimiento como las ciencias, las humanidades y el arte con las destrezas de los alumnos de 3 a 18 años. Además de elaborar una cuidadosa y amplia selección de actividades pedagógicas para cada curso, como visitas, excursiones, exposiciones, talleres, intercambios para ofrecer una formación sólida. 

Sus fundadoras, Jimena Menéndez-Pidal, Carmen García del Diestro y Ángeles Gasset, se inspiraron en la Institución Libre de Enseñanza (ILE), una escuela creada en 1876 en la que se defendía la libertad de cátedra y se rompía con los dogmas en materia religiosa, política y moral. De hecho, la ILE fue pionera en incorporar en la enseñanza el dibujo del natural, los laboratorios, la música y las excursiones, entre otros. Un modelo basado en el amor por la cultura y el entorno que inspiró la creación del Colegio “Estudio”.

Un entorno que promueve el aprendizaje experiencial

Además de las actividades fuera de las aulas, para “Estudio” también es importante que el aprendizaje cultive diversas facultades en los alumnos como la capacidad de ver, analizar y relacionar conocimientos, comprender y aplicar lo aprendido en nuevos contextos, así como la expresión escrita, el diálogo y la creatividad, y no la repetición de los contenidos. 

Para el desarrollo de las clases y otras actividades dentro del centro, “Estudio” cuenta con una extensión de 36.000 m2, de los cuales 6.700 m2 pertenecen a instalaciones deportivas. Por otro lado, los estudiantes también tienen a su disposición amplias zonas de recreo, huertos escolares, laboratorios de física, química y biología y aulas específicas de informática, música y trabajo manual. Además de cinco bibliotecas y un auditorio.

El desarrollo de las clases depende, como es lógico, de la etapa evolutiva en la que se encuentra el alumno. Por ejemplo, dentro de Bachillerato, los alumnos pueden elegir entre modalidades como Ciencia y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales y Artes y, además, disfrutan de itinerarios personalizados que eligen en función de sus intereses. 

Por otro lado, la formación integral de los alumnos de Bachillerato también está acompañada de un completo programa de visitas a museos y excursiones, además de otro programa destinado a la orientación profesional para que puedan visitar instituciones y empresas y recibir charlas de profesionales de diversos ámbitos. También se promueven intercambios internacionales, viajes a otros países y la participación en eventos como RYSMUN, una simulación del Modelo de Naciones Unidas.

Valores que definen el modelo pedagógico del colegio

Esta forma de aprendizaje integral y experiencial va en consonancia con el objetivo de fomentar los valores de la escuela, como el respeto, el rigor en el trabajo, el esfuerzo personal y la responsabilidad para que los alumnos puedan lograr sus propósitos. Ser personas independientes y, a la vez, comprometidas. 

Para alcanzar esa independencia y compromiso, en “Estudio” se hace hincapié en la importancia de que los alumnos elaboren sus propios materiales de aprendizaje a través de fichas y cuadernos, cooperen en el funcionamiento del centro y participen, tanto pequeños como mayores, en actividades conjuntas. De esta manera, la escuela se puede concebir como un modelo de pluralidad y convivencia. 

Por otro lado, el Colegio “Estudio” aprovecha la tecnología como una herramienta más, ligada a objetivos pedagógicos concretos, como fomentar el sentido crítico. Su utilización está orientada a la salud digital y al buen uso de las fuentes de información.

Otro de los valores que define a la institución es su compromiso con la innovación y los retos presentes y globales, para lo que ha puesto en marcha programas de sostenibilidad, salud y bienestar para toda la comunidad educativa. Así, la institución colabora y organiza eventos solidarios y, además, ha diseñado un Plan Estratégico cuyos ejes estratégicos están conectados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. 

Gracias a esta forma de aprendizaje integral y experiencial, los alumnos han conseguido excelentes resultados: destacan sobre la media nacional en los exámenes oficiales de inglés de Cambridge y, en la EvAU, obtienen una media de 10,9 (sobre 14) y un 30% de los alumnos logran una nota superior a 12.

Un modelo educativo en continua evolución y reflexión que integra proyectos de innovación pedagógica de forma cuidadosa en su propia metodología y que promueve la continua formación de sus profesores para seguir enriqueciendo su proyecto pedagógico. Es fundamental comprender que “Estudio” es una institución sin ánimo de lucro que destina la totalidad de sus recursos económicos a la mejora permanente de su proyecto educativo.