Pensar y experimentar, la mejor forma de aprender

Hace unos años parecía inimaginable utilizar aplicaciones de realidad virtual, animaciones 3D o técnicas de gamificación en las escuelas o centros universitarios. Sin embargo, se han convertido en herramientas cada vez más presentes tanto en entornos profesionales como educativos, donde las continuas innovaciones tecnológicas hacen imprescindible la actualización de conocimientos. La tecnología y su aplicación se han convertido así en factores claves para la formación de profesionales, que buscan permanecer al día de las necesidades de un mercado laboral en transformación.

Todo un desafío para la Educación Superior, que se encuentra frente al reto de adaptarse a un entorno en constante evolución. Donde no solo es necesario que los programas se actualicen para responder a las demandas de la sociedad, sino que es necesario innovar en la manera de enseñar. Algo en lo que ya tiene experiencia la Universidad Europea, que lleva años poniendo el foco en el binomio tecnología – pedagogía, una idea con la que pretenden transmitir que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio en la formación de los estudiantes. Una manera de sacarle el máximo partido a su formación y, al mismo tiempo, disfrutar de instalaciones de vanguardia donde vivir, aprender y experimentar en entornos profesionales simulados reales, lo que acorta su tiempo de adaptación una vez acceden al mundo laboral.

Otilia de la Fuente, CEO y presidenta de la Universidad Europea defiende precisamente este modelo de aprendizaje experiencial, “que parte del convencimiento de que gracias a la innovación es posible crear un entorno donde los estudiantes pueden aprender practicando. Un modelo que se fundamenta, no sólo en saber, sino en saber hacer, en tocar, en sentir, en pensar y en experimentar. En definitiva, una forma más completa de aprender”, nos explica

Con más de 15 años de experiencia en el ámbito de la Educación Superior, Otilia de la Fuente accedía en octubre del año pasado al cargo de CEO y presidenta de la Universidad Europea, donde antes ocupaba el puesto de Directora General. Ahora, afronta esta nueva etapa como una “enamorada” de la Educación Superior. “Soy de las que creen que nosotros ayudamos a la gente a conseguir sus sueños, y que la educación es capaz de transformar la vida de las personas, haciéndonos útiles para la sociedad”.

Un lugar para formar profesionales y ciudadanos

Precisamente, este es otro de los valores diferenciales de la Universidad Europea, que persigue, ante todo, formar ciudadanos que sean capaces de ir más allá y tener un impacto positivo en la sociedad. “Nosotros creemos en formar no solamente a profesionales, sino a ciudadanos comprometidos con el mundo en el que van a vivir, y que tendrán que colaborar en construir”, añade la presidenta.

Este espíritu de ir más allá de las aulas y perseguir un impacto social positivo es el mismo que guía a la Universidad Europea en un momento clave en su crecimiento. A las universidades de Madrid (Villaviciosa de Odón y Alcobendas), Valencia y Canarias (Tenerife y La Orotava), se unirán próximamente nuevas instalaciones en el centro de la ciudad del Turia y en Tenerife. Sin olvidar su gran proyecto, la Universidad Europea de Andalucía, en trámites para lograr el reconocimiento por parte del Parlamento andaluz, y que pretende abrir sus puertas en Málaga, una ciudad que comparte con la institución su afán de superación y su búsqueda constante de la innovación.

Además, sigue en marcha la expansión por Iberoamérica, donde la educación online está teniendo una gran acogida, y es que ya son más de mil estudiantes iberoamericanos los que han apostado por la institución a la hora de labrar su futuro. En este contexto, la CEO destaca la importancia de la internacionalidad para la Universidad Europea y asegura que “más del 35% de los estudiantes son internacionales, de más de 100 nacionalidades. Además, tenemos programas globales que preparan a nuestros estudiantes no solo para trabajar aquí, sino en entornos globales, en otro país”.

Prácticas en laboratorios simulados, un acercamiento al entorno real

Pero, los proyectos de la Universidad Europea no acaban ahí, “a nosotros nos gusta mucho investigar y probar nuevas formas de cómo entusiasmar a nuestros estudiantes con su proceso de aprendizaje, y como tal tenemos muchos otros proyectos académicos porque en nuestro afán está el crecimiento y nuestra ambición es que cada año más estudiantes nos elijan para formarse”, asegura Otilia de la Fuente.

De hecho, “hemos puesto en marcha un hospital simulado veterinario que es absolutamente diferencial y destaca por ser el primero de Europa”, subraya la CEO. Y no solo eso, “la tecnificación de nuestras aulas es absolutamente puntera, pero también lo es todo lo que tiene que ver con técnicas de simulación, el aprendizaje a través de proyectos de realidad virtual o a través de nuestros laboratorios”, continúa.

La innovación en las aulas y laboratorios también ha conseguido que la implicación y motivación de los estudiantes sea mucho mayor, “por lo que los resultados de aprendizaje son muy buenos”. “Ellos ven claramente la utilidad de lo que están haciendo y por eso su implicación también es mayor”, asegura la presidenta al hacer referencia al impacto positivo de estos cambios en el rendimiento de los estudiantes.

Una forma de enseñar y de aprender que se complementa con el carácter interdisciplinar de los estudios que los estudiantes realizan en la Universidad Europea, y que les permite aplicar los conocimientos que adquieren, mientras se relacionan con profesionales de otros ámbitos. “Los profesionales no se enfrentan a los retos del mundo en solitario. Casi nunca vemos a un médico o personal sanitario solo, siempre trabajan con profesionales de la enfermería o, por ejemplo, de la psicología. Estos son los equipos de trabajo y que nosotros reproducimos en nuestras aulas”, detalla Otilia de la Fuente al explicar cómo estudiantes de diferentes grados realizan prácticas conjuntas para acercarse aún más a lo que será su futuro profesional.

De esta forma, los jóvenes aprenden a hacer frente a imprevistos en el entorno laboral, desarrollan competencias clave para adaptarse a los cambios en sus profesiones, o a puestos de trabajo que aún no existen. Sin olvidar, la capacidad de abrirse a nuevos sectores y empleos que empiezan a despuntar. “Las profesiones relacionadas con energías verdes, con el área de salud, tecnología o análisis de datos, hace muy pocos años eran apenas inexistentes y ahora representan alrededor de un 3% de las especializaciones, y se espera que en los próximos años tripliquen su importancia situándose casi en el 9%”, comparte Otilia de la Fuente, CEO y presidenta de la Universidad Europea.

Un claustro preparado y más de 18.000 convenios con empresas

Estos datos demuestran la evolución del mercado laboral y ponen en valor la importancia de la conexión entre universidad y empresa. Precisamente, para acercar la realidad profesional a las aulas, el 60% del profesorado de la Universidad Europea compagina su actividad docente con la actividad profesional. Además, sus “más de 18.000 convenios con empresas en todas las ramas del saber hacen que los estudiantes puedan encontrar un sitio en el que realizar sus prácticas”, asegura De la Fuente. Entre ellos, destaca, por ejemplo, la Escuela Universitaria Real Madrid - Universidad Europea. Esta colaboración con el Club de fútbol Real Madrid ha situado a la escuela entre las 10 mejores de postgrado en las que estudiar un MBA (Máster en Dirección de Empresas), según el Ranking de Formación Superior Online (FSO) de habla hispana. Y no solo con empresas, la Universidad Europea también tiene convenios con algunos de los mejores hospitales de nuestro país.

“La conexión con la empresa es muy importante porque permite que nuestras tasas de empleabilidad sean altas. Precisamente, el 91,2% de los estudiantes encuentran un trabajo el primer año y el 83% lo hace en el área en la que se ha preparado”, especifica la presidenta haciendo referencia a los datos del curso 20/21. En el caso de los estudiantes de modalidades online, la cifra de empleabilidad asciende al 93,6%.

Todo este trabajo tiene repercusión más allá de los beneficios que supone para los estudiantes. Gracias a esta institución y su constante esfuerzo por desarrollar proyectos innovadores, la Universidad Europea ha sido reconocida con el primer puesto de las mejores universidades privadas de Madrid, según THE WUR (The World University Rankings). Reconocimiento, internacionalización, aprendizaje y empleo hacen de la Universidad Europea uno de los centros educativos de referencia para los profesionales del futuro.