Educación, talento y compromiso para que los jóvenes construyan desde ya el futuro más sostenible

Juventud, talento y conciencia medioambiental. Son algunas de las cualidades en común de los 370 estudiantes de secundaria de España y Portugal que se han dado cita en Barcelona durante este mes de mayo con motivo del décimo aniversario del campus The Challenge de EduCaixa, el programa educativo de la Fundación “la Caixa”. Agrupados en un centenar de equipos, los estudiantes han desarrollado 100 proyectos innovadores con un fin: proteger el planeta a través de iniciativas sostenibles.

En este nutrido catálogo de soluciones ante la emergencia climática que vivimos, los alumnos de 3º y 4º de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos Grado Medio (FPGM) respondieron con imaginación y responsabilidad. De ahí que más de la mitad de propuestas pudieran adscribirse a alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que están más en consonancia con el respeto medioambiental. Por ejemplo, en todo lo relativo a la gestión del agua, la acción por el clima y la protección de la vida submarina y los ecosistemas terrestres.

De la misma manera, también se detectó una mirada comprometida hacia métodos de producción y de consumo más eficientes y sostenibles que abogan por una mayor sostenibilidad en los entornos urbanos o por una energía que haga uso de fuentes renovables y limpias, por ejemplo.

Llegar hasta esta fase ha sido un camino de largo recorrido para los alumnos, ya que se habían inscrito a The Challenge 1.546 equipos candidatos. De los 100 elegidos al final, Cataluña, Madrid y Andalucía han sido las comunidades autónomas más representadas con 29, 16 y 15 equipos, respectivamente.

El valor añadido de las propuestas de este centenar de equipos no está únicamente en la idea sino en el desarrollo de aplicaciones que hacen tangibles sus propuestas. Así, durante los cuatro días que duró The Challenge se pudieron ver, entre otros ingenios, sistemas para reducir el consumo de agua en el entorno doméstico, una app para medir la huella ecológica, un barco ecológico que recoge residuos plásticos, drones para detectar incendios forestales y herramientas para reducir el consumo de ropa, entre otros.

Además de los epígrafes más directamente implicados en el cuidado del medio ambiente, los ODS incluyen igualmente bajo su amparo ámbitos en los que se ha identificado un significativo margen de mejora en cuanto a la calidad de vida y el bienestar de muchas personas. En este caso, hubo equipos que hicieron hincapié en la manera de progresar en este sentido y, por eso, al término del campus se pudieron ver métodos para mejorar el aprendizaje a través de la inteligencia artificial para quienes carecen de la posibilidad de una educación normalizada, o de herramientas e iniciativas para favorecer a distintos colectivos para, entre otras posibilidades, combatir la soledad de los mayores o favorecer a víctimas de la guerra en Ucrania.

Tanto en un caso como en otro, lo que subyace tras estas valiosas iniciativas es la idea de “fomentar la implicación y el compromiso de los jóvenes con los retos de futuro de su generación”, según explica Xavier Bertolín, director corporativo del Área de Educación y Marketing de la Fundación “la Caixa”. “Por ello”, prosigue, “ damos impulso a su talento y a sus ideas más innovadoras a través de The Challenge. Este campus representa una oportunidad para que entrenen las competencias clave del S.XXI y los anima a buscar soluciones para conseguir un cambio positivo en el mundo”.

El marco que ha proporcionado EduCaixa con The Challenge ha servido para estimular ese talento y traducirlo, de alguna manera, a acciones tangibles. Durante los cuatro días del campus, los equipos han podido desarrollar esos proyectos con la ayuda de una veintena de mentores -o educoaches- que han ejercido la labor de acompañar, orientar y ofrecer apoyo educativo a los jóvenes.

Ha sido una cita muy intensiva en cuanto a trabajo en la que, además, ha habido una clara intención de compartir conocimiento a través de talleres, charlas y experiencias programadas, como visitas a centros y entidades de referencia como el Hospital maternoinfantil Sant Joan de Déu, Open Arms, RTVE Catalunya, NTT Data, Groots, Campus 42 Barcelona y Teamlabs.

El formato de The Challenge también incluye un proceso para seleccionar las que se consideran mejores propuestas. Por eso, un jurado creado exclusivamente para ello, ha destacado los proyectos de 17 equipos cuyos integrantes (64 estudiantes y 17 docentes) viajarán próximamente a Estados Unidos para presentar sus proyectos escolares sostenibles en la sede de las Naciones Unidas.

“Estoy muy emocionado por recibiros este verano en Nueva York. Espero veros pronto y espero con ganas conocer todas vuestras grandes innovaciones, porque son los jóvenes como vosotros los que vais a cambiar el mundo y ayudaréis a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París”, ha asegurado a través de un mensaje el director global del Área de Jóvenes para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, Brighton Kaoma.

Además de la exposición de los proyectos en la ONU, los estudiantes cuyos equipos han sido destacados también tendrán la oportunidad de hacer visitas a algunas de las universidades más prestigiosas de la costa este como el MIT, Yale y Columbia.

Será, sin duda, una experiencia muy enriquecedora para estos equipos si bien lo que pone de manifiesto la calidad de sus proyectos y el interés y el compromiso de todos los participantes es que la educación es una de las vías más obvias para responder antes los retos del futuro. Esa es la idea que defiende EduCaixa, el programa educativo de la Fundación “la Caixa” que enarbola la transformación educativa a través de la mejora de las oportunidades de aprendizaje de los alumnos y, por otro lado, impulsando la calidad educativa de los centros para garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades.