Como cada mes de junio, han llegado a España los temidos exámenes de selectividad. Los nervios se apoderan de unos alumnos que después de haber estudiado sin descanso durante todo un curso, disponen solo de unos pocos días para dar el apretón final y jugarse su futuro. De estas pruebas dependen qué carreras podrán cursar los nuevos universitarios que pasarán a su siguiente nivel de preparación en el mes de septiembre.
Sin embargo, la selectividad no solo copa la atención de los estudiantes y de sus familias, también de los medios de comunicación y de las redes sociales. Por ello, palabras como 'hiponimia' han dado la vuelta al país en los últimos días. Para muchos, saber qué significa este término ha sido la pregunta más comentada.
Una de las mayores polémicas que ha rodeado la selectividad 2023, conocida ahora como EVAU o EBAU en función de la comunidad autónoma, es el polémico examen de Matemáticas II de Andalucía, el cual ha sido duramente criticado por su dificultad. Algunos alumnos incluso rompieron a llorar por la impotencia que les producía la incapacidad que sentían al no poder hacer frente a las duras cuestiones planteadas. Esto ha provocado que hayan decidido 'levantarse en armas'.
¿Qué ha pasado con el examen de selectividad de Andalucía?
No es la primera vez que el examen de Matemáticas de selectividad genera controversia en Andalucía. Estas pruebas siempre han sido consideradas como una de las más complicadas de toda España y en el 2023 no ha sido menos. Las pruebas que se han puesto en los pupitres y mesas de los alumnos han provocado la desesperación de muchos de ellos hasta llevarles incluso al llanto.
De hecho, algunas de las críticas que se han lanzado a través de redes sociales han llevado a calificar el examen como una prueba propia de "ingeniería aeroespacial" o incluso de "acceso a la NASA". Otros directamente incluso trataban de quemar el papel que les había amargado la mañana. Las críticas han sido generalizadas ya que, por ejemplo, muchos han afirmado que las integrales que tenían que realizar solo se habían visto un día en clase.
La conclusión para muchos es que, una vez más, los alumnos de Andalucía han sido víctimas de un examen de Matemáticas casi imposible. Por eso consideraban que habían ido a pillarles con problemas que se escapaban a sus capacidades, sobre todo teniendo en cuenta el poco tiempo que hay para preparar los exámenes, los nervios y las condiciones anormales que rodean a la selectividad.
¿Cómo era el examen de Matemáticas selectividad de Andalucía?
La prueba tenía 8 ejercicios que se dividían en dos bloques de cuatro problemas cada uno. En ellos, las matrices, los vectores, el punto P o hallar la primitiva de F eran los retos más difíciles a superarar. Sin embargo, hasta los estudiantes más hábiles y preparados han pasado verdaderas penalidades para poder salir lo más airosos posible de la prueba.
De hecho, una de las alumnas ha llegado a afirmar nada más levantarse de su asiento que "el examen de Matemáticas de selectividad en Andalucía se ha cargado el sueño de muchos estudiantes". Al parecer, todas las miradas apuntan a las mentes que han ideado este complejo examen y es que el nivel de dificultad ha sido de los más altos que se recuerdan.
Con el paso de las horas, han ido apareciendo profesores, matemáticos y expertos en números que se han prestado a descifrar el difícil ejercicio que tantas críticas ha generado en las pruebas de selectividad de Andalucía. Uno de los ejemplos más claros ha sido el de Diego Canales, docente de Matemáticas de Bachillerato Internacional, quien ha subido un vídeo a YouTube resolviendo los diferentes problemas.
¿Qué medidas han tomado los alumnos de Andalucía?
El dolor, la rabia e incluso en muchos casos la vergüenza que han sentido estos alumnos de Andalucía les ha llevado a buscar las formas a través de las que quejarse para mostrar su descontento con esta situación y así denunciar una situación que consideran injusta. Por ello, el pasado miércoles se inició una petición para impugnar el resultado de este examen de Matemáticas II correspondiente a la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PEvAU).
Esta petición se ha organizado a través de la web change.org con el siguiente objetivo: "Mediante las firmas de todos los andaluces queremos demostrar que no estamos de acuerdo con el examen de Matemáticas II de selectividad de junio de 2022/2023. Confiamos en poder lograr la impugnación del mismo por su extrema dificultad".
La petición ha conseguido reunir ya más de 20.000 firmas y ha contado con el apoyo de alumnos, pero también de profesores y de personas ajenas a la docencia que han querido mostrar su apoyo ante la enorme polémica que se ha generado en torno a la famosa prueba. Las mayores quejas se han centrado en los problemas que muchos consideraban no haber estudiado durante el curso o en aquellos que son propios solo de cursos universitarios superiores.
Entre los firmantes se encuentra un profesor de Estructuras Algebraicas para la Computación que ha asegurado no entender la razón "para ponerle un examen tan jodido a los chavales". A su vez, una profesora de la Universidad de Sevilla ha definido la prueba como un "sinsentido" que no se corresponde "con el nivel de estudios actual" de los alumnos.
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Además, ha declarado que un sistema educativo que hace esto es "absurdo e incompetente" porque estas pruebas "no sirven en absoluto para seleccionar a los médicos, enfermeros o ingenieros que son el futuro de todos nosotros". En líneas generales, el sentimiento global es de vergüenza entre profesores y alumnos y se han pedido ya sanciones para los responsables.
En contraposición con esta postura se encuentra la de Antonio de los Santos, profesor de Matemáticas del IES Alonso Sánchez de Huelva y especialista en Matemáticas Científicas y vocal de corrección del PEvAU Matemáticas II. Este docente ha declarado a EFE que tras corregir 30 exámenes, había contado 21 aprobados con tres 10, un 9,75 y varios 9 de nota.
Además, ha recordado que "los criterios, los objetivos y los contenidos, que son públicos, se lanzan antes de la prueba". En referencia al ejercicio 4, el más criticado, ha señalado que los alumnos tenían que elegir cuatro problemas de los ocho propuestos, por lo que podía ser evitado sin bajar nota por ello. Concluye añadiendo que ese mismo ejercicio ha aparecido de manera recurrente en estos exámenes en años anteriores y que este curso solo había cambiado su planteamiento. "Se podía llegar a su solución".