Una educación de calidad es una puerta abierta al futuro. Y aunque la referencia más evidente para ello es el aula, está claro que incluso en épocas vacacionales se puede profundizar en el aprendizaje de los menores a través de campamentos, actividades o talleres de muy diversa índole. Eso es lo que pretende, precisamente, el programa CaixaProinfancia de la Fundación “la Caixa” que, un año más, ha impulsado un amplio abanico de opciones gratuitas para alcanzar a hasta 30.000 niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, riesgo de pobreza o exclusión.
Se trata de experiencias que engloban campamentos, colonias urbanas y centros abiertos, todos gratuitos y que abarcan toda la geografía española. Independientemente de la opción, la meta es la de proporcionar a estos menores formas eficientes para desarrollar herramientas personales beneficiosas para su éxito educativo. Detrás de la iniciativa hay un generoso esfuerzo que llevan a cabo sobre el terreno más de 320 entidades sociales de todas las comunidades autónomas, vinculadas a Caixa Proinfancia.
Además, la Fundación “la Caixa” también ha aprovechado el potencial que ofrece internet para acercar algunos de estos valores a través de iniciativas online que complementan las presenciales. Es el caso de los juegos que propone la institución a través de su iniciativa ‘Campamentes conectadas’, que veremos posteriormente; o de la particular vuelta al mundo a través de los cuentos que CaixaProinfancia ha dedicado a los más pequeños: se trata de una pequeña colección de cuatro historias que remarcan la diversidad del planeta a través de vídeos con la voz del cantante Famous Oberongo y animados con ilustraciones que atraparán, sin duda, a los más pequeños.
Todas estas iniciativas y proyectos, independientemente del formato, tienen en común focalizar su énfasis en el refuerzo de aptitudes útiles para el futuro de estos menores. Existen muchos estudios que corroboran el importante impacto que tiene una situación de vulnerabilidad o de pobreza infantil en sus futuros resultados académicos. Es algo que no solo supone un problema para los mismos alumnos al hablar de sus competencias sino que incluso estas carencias tienen un importante coste económico para el conjunto de la sociedad a largo plazo.
Uno de estos trabajos, el publicado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, cifra en más de 63.000 millones de euros al año el coste de la pobreza infantil en este ámbito; dicho de otro modo, 1.300 euros anuales por persona que suponen hasta el 5,1% del PIB anual considerando datos de 2019.
Pese a que los números posicionan claramente la precariedad de la educación en ciertos colectivos, la prevalencia del problema en España sigue siendo muy amplia, como recuerda Marc Simón, subdirector general de la Fundación “la Caixa”: “El 27,4% de los niños y niñas en España se encuentra todavía hoy en riesgo de exclusión social. Y el verano se convierte en una época aún más compleja para muchos de ellos y sus familias. Por eso, reforzamos nuestro compromiso con este servicio de actividades para que niños y niñas puedan desarrollar sus potencialidades y lograr así dar un paso más hacia la igualdad de oportunidades futuras”, explica.
Estas actividades estivales que propone CaixaProinfancia buscan, por tanto, contribuir a paliar el problema aprovechando este amplio periodo vacacional. Es una gran oportunidad dado que, como refleja el informe ‘Ocio y tiempo libre. Espacios para la educación del futuro’ de Fundación “la Caixa”, más de tres cuartas partes de los aprendizajes adquiridos de una persona adulta provienen de fuera del sistema educativo.
Es por ello, que las actividades que configuran CaixaProinfancia pretendan dar un salto de calidad al tiempo libre de estas niños, niños y adolescentes a través de acciones que abarcan todo tipo de áreas y temas de interés para estas edades, en consonancia con las competencias globales recogidas por la UNESCO: deportivas y psicomotoras, artísticas, lúdicas, sociales, medioambientales y cognitivas.
La metodología es clave igualmente para que estas acciones sean más efectivas. Por eso, en todas las propuestas el juego, lo lúdico, adquiere un rol muy importante para vehicular los conocimientos y los valores que se transmiten. “El juego, con su libertad, es una de las mejores herramientas para que los profesionales puedan recoger información y tomar decisiones de intervención educativa, sobre todo en el caso de la infancia o adolescencia vulnerable, porque el juego nunca miente”, explica la pedagoga Sílvia Penón. “El juego es un gran generador de confianza que abre un abanico de conductas que a veces quedan ocultas en el día a día y un banco de pruebas perfecto para aprender a gestionar emociones», añade.
Lo lúdico se trata, en definitiva, de un “puente de comunicación”, como lo define la institución, que conlleva innumerables ventajas como la de ser un elemento inclusivo, creativo, que facilita la integración de normativas o que ayuda a niños, niñas y adolescentes a “conocer sus propias necesidades y saber explicitarlas”.
Además, es una herramienta óptima para adaptarse a las distintas etapas vitales de los alumnos, desde los juegos simbólicos para los más pequeños, con los que aprenden a asimilar patrones de la vida diaria; hasta los juegos de construcción o de ejercicio pensados para más mayores e incluso colectivos en los que, al margen de la actividad lúdica en sí, se produce un excelente escenario para que puedan aprender a comunicarse mejor con el del al lado e incluso a gestionar sus frustraciones.
Son enfoques diferentes que remiten, no obstante, a esa ambición de que estos menores de colectivos más vulnerables o en riesgo de pobreza o exclusión asuman estas aptitudes. Para ello, independientemente de la edad, CaixaProinfancia ofrece tres modalidades de tiempo libre, compatibles entre ellas dado su carácter:
Centros abiertos: son instalaciones que ofrecen un servicio diario a lo largo de todo el curso fuera del horario escolar y que también pueden acoger actividades los fines de semana. Poseen un proyecto educativo propio y una programación anual.
Colonias urbanas: se trata de actividades que tienen su razón de ser en periodos vacacionales dado su carácter intensivo. Cuentan, eso sí, con un proyecto educativo propio y pueden incorporar actividades regulares de apoyo a la realización de tareas escolares o de refuerzo educativo.
Campamentos: también más enfocados en época estival, generalmente implican algún tipo de desplazamiento respecto al lugar de residencia habitual y suelen estar más en contacto con la naturaleza.
Aunque estas opciones favorecen la accesibilidad, CaixaProinfancia también ha pensado en quienes no tienen la oportunidad de inscribirse en alguna de estas actividades. En este contexto adquiere especial relevancia el cuaderno interactivo con el que este programa de Fundación “la Caixa” ha querido ampliar el alcance de sus propuestas con la inclusión de esta herramienta digital que incluye cinco juegos tradicionales, con historia y valores, de cinco continentes.
Se trata de una iniciativa de ‘Campamentes conectadas', una propuesta con la que se ponen en la red diferentes actividades digitales que se añaden a las que se organizan de manera presencial en las entidades colaboradoras y que permiten trabajar contenidos educativos así como aportar recursos para reconocer, expresar y gestionar emociones.
Los juegos que ‘Campamentes conectadas’ pone en liza en esta ocasión son :