La tecnología ha copado prácticamente todas las esferas de la vida cotidiana, y la educación no es ninguna excepción. Y aunque este tipo de herramientas llevan décadas usándose en las aulas, ha sido en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia, cuando realmente se puede hablar de una educación digital que se basa en la integración tecnológica en todo el proceso de enseñanza.
En el desarrollo de la educación digital entran acción agentes de todo tipo, partiendo de los centros educativos hasta los proveedores de las herramientas digitales y pasando también por organizaciones privadas que apuestan por la formación de calidad desde edades tempranas para conseguir un impacto positivo en la sociedad. Ejemplo de ello es el ambicioso proyecto educativo ProFuturo, impulsado por Fundación Telefónica y la Fundación “la Caixa” para llevar innovación educativa con tecnología a niños y niñas de entornos vulnerables.
Este programa, puesto en marcha en 2016, nació con el objetivo de reducir la brecha educativa en el mundo, mejorando la enseñanza de niños y niñas en entornos vulnerables de Latinoamérica, el Caribe, África y Asia. En los últimos años, ProFuturo está demostrando cómo la tecnología puede ser un poderoso aliado en la transformación de la educación, mejorando las competencias digitales y curriculares de estudiantes y docentes en todo el mundo.
Mejora en las competencias y mayor motivación de los alumnos
El programa de Profuturo busca desarrollar competencias digitales que permitan a los más jóvenes enfrentarse a los retos de la sociedad del siglo XXI. Para ello, actúan en centros de primaria ofreciendo recursos educativos digitales de alta calidad, metodologías innovadoras de enseñanza-aprendizaje y formación del profesorado.
Durante 2023 ProFuturo introdujo metodologías innovadoras para un mejor aprendizaje de los alumnos en más de 5.000 escuelas de 39 países del mundo y el impacto de la intervención ya empieza a ser visible. Ese mismo año ProFuturo llevó a cabo una encuesta anual entre los 76.300 estudiantes, 14.700 docentes y 245 coaches participantes para arrojar luz sobre el funcionamiento de las iniciativas del programa. Los resultados hacen referencia al desarrollo de las competencias digitales y curriculares, la mejora del absentismo y la motivación para asistir a clase, así como la atención en el aula o las competencias metodológicas de los profesores.
La encuesta determinó que más de dos tercios de los alumnos encuestados potenció sus habilidades de aprendizaje gracias a la integración de la tecnología en el aula. Por otra parte, el 76% de los docentes observó una mejora significativa en las competencias digitales de sus estudiantes, mientras que el 73% reportó avances en las competencias curriculares.
También se han observado mejoras en el esfuerzo, motivación y atención de los alumnos gracias a las herramientas tecnológicas. El 95% de los estudiantes afirmó que se esfuerza más gracias al programa y el 80% de los docentes advirtió una mejora en la atención y la disciplina en clase.
Asimismo, las mejoras en la actitud de los alumnos dentro del aula han contribuido a la reducción del absentismo escolar. El 83% de los docentes reportó menos ausencias en la encuesta anual y el 91% de los estudiantes sostiene que el programa incrementó su motivación para asistir a la escuela.
Por otro lado, el 75% de los docentes dicen haber modificado sus actividades educativas con tecnología y recursos digitales. La formación continua de los docentes es una piedra angular de ProFuturo y solo el año pasado 275.087 docentes recibieron formación online, con una tasa de finalización del 74,5%. La calidad de esta formación es altamente valorada, con un 76% de satisfacción general entre los docentes. Además, la mitad de ellos reporta mejoras en sus competencias digitales y metodológicas, que les permite implementar nuevas estrategias y prácticas educativas en el aula.
Adicionalmente, desde ProFuturo se ha impulsado una plataforma de gestión de clase y contenidos curriculares en la que los docentes pueden diseñar experiencias de aprendizaje personalizadas para sus estudiantes. En 2023, más de 43.000 profesores crearon experiencias de aprendizaje y más de un millón de estudiantes realizaron actividades en este espacio virtual que facilita el programa de la Fundación Telefónica.
Matemáticas ProFuturo
Junto con la encuesta anual a docentes se realizaron una serie de preguntas específicas sobre Matemáticas ProFuturo a una muestra de 214 escuelas de Perú. Esta es una herramienta offline diseñada para desarrollar los procesos cognitivos en estudiantes de 8 a 12 años. Se trata de un recurso que ha resultado particularmente exitoso en países como Perú, Chile y Brasil.
Las respuestas concluyen que ha habido un alto uso de la herramienta (casi un 70% dicen usarlo al menos una vez por semana). Un 75% resalta tanto la facilidad como la utilidad del contenido, un 73% indica que hay un incremento del esfuerzo por parte de los estudiantes a la hora de realizar ejercicios de matemáticas, y un 66% afirma que ha mejorado mucho el nivel competencial del alumnado en matemáticas.
Los datos de la encuesta anual de 2023 muestran avances significativos en el programa de Profuturo, destacando el potencial de la tecnología para transformar la educación. La evidencia sugiere que esta puede desempeñar un papel crucial en la mejora de las competencias, la motivación, la asistencia a clase y la atención de los estudiantes.
Desde ProFuturo, su directora general, Magdalena Brier, destaca que “la educación es el pilar sobre el que se construye el progreso. En ProFuturo, basados en nuestro enfoque innovador y nuestro compromiso, llevamos ocho años asegurando que este pilar sea fuerte y accesible para todos en los lugares donde actuamos. Cada historia de aprendizaje y motivación nos recuerda que el futuro de la educación empieza cada día, y es una responsabilidad de toda la sociedad, por eso nosotros trabajamos con muchos aliados públicos y privados y buscamos constantemente nuevos apoyos para esta causa”.
Programas como ProFuturo contribuyen al acceso a la educación de niños y niñas de entornos desfavorecidos y permiten que cada día haya más estudiantes motivados para asistir a la escuela y más docentes capacitados para el uso de las nuevas tecnologías en el aula.