La Selectividad es una prueba de carácter obligatorio para todos aquellos alumnos con Bachillerato o título equivalente que quieran acceder a la universidad. Esta prueba tiene la finalidad de tratar de evaluar las capacidades y conocimientos que se han adquirido durante los estudios previos, comprobando que se disponen de las competencias necesarias para poder afrontar de manera exitosa un grado universitario.
Actualmente denominada Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) o Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), es una prueba compuesta por distintos exámenes de diferentes asignaturas, siendo una de ellas la de Historia de España, una asignatura troncal.
Esta asignatura, que destaca por ser teórica y larga, cuenta con un total de trece bloques ordenados por orden ascendente, comenzando a estudiarse las primeras civilizaciones españolas, los íberos, hasta cómo es España a nivel político en la actualidad.
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A la hora de hablar de los temas de Historia que suelen caer en Selectividad, no es posible dar una lista concreta, ya que realmente es posible que todos los temas de la asignatura salgan en la prueba. Dado que es complicado que se pregunten dos veces acerca del mismo tema en el mismo examen, por cada tema estudiado, saldrá habitualmente una pregunta.
En cualquier caso, es importante saber que los temas de los siglos XIX y XX siempre entran en preguntas largas o de desarrollo, por lo que es fundamental tenerlos bien estudiados. Entre ellos se encuentran el reinado de Isabel II, la Guerra de la Independencia Española, la dictadura de Primo de Rivera, la Restauración Borbónica, la Guerra Civil durante la Segunda República o los cambios que tuvieron lugar en el país durante la dictadura de Franco. Todos ellos son temas esenciales que debes estudiar.
Partes del examen de Historia de España
El examen de Historia de España en la Selectividad se compone de dos partes, la primera de ellas (4 puntos) compuesta por una cuestión que tiene un valor de 3,5 puntos, y cinco preguntas cortas de un tema que se valoran con 0,1 puntos por pregunta. En el caso de la respuesta abierta, se evaluará con 0,5 puntos la introducción, 2,5 puntos el desarrollo y 0,5 puntos las conclusiones.
En la segunda parte del examen (6 puntos), aparece un tema en cada bloque y se debe elegir uno de los dos bloques, consistiendo en una respuesta abierta que se valora con hasta 5 puntos su desarrollo, y 0,5 puntos tanto la introducción como las conclusiones.
Consejos para preparar el examen de Historia de España
Para preparar el examen de Historia de España es necesario hacer una buena preparación, siendo necesario para ello leer y comprender todo el temario, y no centrarse en un aspecto o acontecimiento histórico en particular. Es necesario asociar sucesos y la relación existente entre unos y otros.
Por supuesto, debes usar esquemas, que son una herramienta muy útil que ayuda a sintetizar la información, usando así palabras importantes que además te permitan repasar con rapidez el temario cuando necesites refrescar conceptos. También será de gran ayuda hacer un eje cronológico, pudiendo así situar temporalmente cada hecho histórico.
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Durante la etapa de estudio es necesario establecer un buen calendario, que permita que dediques un tiempo cada día para estudiar Historia de España, un estudio en el que también es aconsejable practicar con exámenes anteriores. De esta forma será posible conocer cómo son este tipo de pruebas, además de ayudar a administrarse el tiempo durante el examen y tener así todo controlado para completar el examen con éxito.
Llegado el día de afrontar la EBAU o EvAU, es aconsejable que el día antes se dedique a repasar y no a estudiar, de forma que se pueda hacer un repaso a los esquemas o resúmenes, y que, sobre todo, se descanse bien. Si se ha estudiado con una planificación previa, el último día debe dedicarse a repasar lo aprendido.
Cuando el examen esté delante de ti, comienza por leer bien el examen, valorando cuál de las dos opciones es mejor para ti. Decide bien y tómate tu tiempo para no cambiar de idea a mitad de examen. Además, trata de cuidar la presentación, ya que además del contenido, hay que prestar atención a la ortografía, la caligrafía, evitar tachones, etcétera.
Cómo contestar a la prueba de Historia de España
Aunque en el momento del examen puedas no tener muy claro cómo responder a las preguntas de Historia de España, hay una serie de recomendaciones muy importantes a tener en cuenta a la hora de afrontar el examen.
Para empezar, es necesario dedicar un tiempo a estructurar la respuesta de forma previa, de manera que se piense cómo vas a organizar los conceptos que vas a exponer y la forma en la que vas a desarrollar la respuesta.
Además, es necesario que respondas a lo que te preguntan, evitando aquellos aspectos que no corresponden a la cuestión y que, lejos de ayudarte, restan valor en el examen porque da la impresión de que no conoces bien la respuesta o no lo tienes claro. En su lugar, es necesario responder exactamente a lo que se pregunta, además de ser breve y conciso.
Por último, siempre que dispongas de tiempo suficiente para ello, se recomienda revisar el examen por completo antes de entregarlo, leyendo todas las respuestas para tratar de detectar cualquier posible error, o simplemente para mejorar alguna parte.