El inicio de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), comúnmente conocida como Selectividad, marca un momento decisivo para miles de estudiantes en España. A principios de junio, estos jóvenes se enfrentarán a una serie de exámenes que determinarán su ingreso a la educación superior. Aunque la EBAU sigue un formato similar en todo el país, existen diferencias notables entre las Comunidades Autónomas, especialmente en la manera en que se califican las faltas de ortografía.

La EBAU es una prueba estandarizada que evalúa los conocimientos y competencias adquiridas durante el Bachillerato. Su objetivo principal es determinar la capacidad de los alumnos para cursar estudios universitarios. La nota obtenida en la EBAU, junto con la media del Bachillerato, conforma la calificación final de acceso a la universidad, influyendo significativamente en las posibilidades de admisión.

Diferencias regionales en la evaluación de las faltas de ortografía

Uno de los aspectos que más varía entre Comunidades Autónomas es cómo se penalizan los errores ortográficos en los exámenes de la EBAU. Aunque la correcta escritura es valorada en toda España, algunas Comunidades Autónomas son más estrictas que otras al penalizar los fallos ortográficos de los alumnos.

Islas Baleares: una de las comunidades más laxas

En las Islas Baleares, los estudiantes pueden cometer hasta cinco faltas ortográficas sin que esto afecte su calificación final. Este margen de tolerancia es mayor que el de muchas otras Comunidades Autónomas, donde incluso un número menor de errores puede resultar en penalizaciones sustanciales o la suspensión del examen.

Extremadura y Castilla-La Mancha: penalización severa

En el extremo opuesto, encontramos a Extremadura y Castilla-La Mancha, donde cometer cinco faltas ortográficas puede llevar a la suspensión del examen. Esta severidad subraya la importancia que estas regiones otorgan a la corrección ortográfica.

En estas comunidades, los estudiantes deben ser especialmente cuidadosos con su escritura, ya que incluso un número relativamente pequeño de errores puede tener consecuencias graves para su calificación final y su futuro académico.

Comunidad de Madrid: un punto medio

La Comunidad de Madrid adopta un enfoque intermedio en la evaluación de las faltas de ortografía. Aquí, las faltas ortográficas comienzan a afectar la nota a partir del segundo error, con cada uno restando medio punto hasta un máximo de tres puntos. Este sistema busca equilibrar la exigencia académica con una cierta tolerancia inicial, ofreciendo un modelo que combina rigor y flexibilidad.

Castilla y León y Comunidad Valenciana: descuento progresivo

En Castilla y León y la Comunidad Valenciana, cada error ortográfico resta 0,25 puntos de la calificación final, hasta un máximo de tres puntos. Este enfoque, aunque relativamente estricto, permite que los estudiantes cometan un mayor número de errores antes de alcanzar el límite máximo de penalización.

Cantabria y Navarra: enfoques más flexibles

Cantabria y Navarra adoptan enfoques más flexibles en la penalización de las faltas de ortografía. En Cantabria, los errores de escritura se penalizan hasta un máximo de 1,5 puntos en total, permitiendo cierta flexibilidad y reduciendo la presión de escribir perfectamente bajo las condiciones de examen.

En Navarra, cada cinco faltas ortográficas resultan en una deducción de 0,25 puntos. Este enfoque muestra una postura más comprensiva hacia los errores ortográficos, permitiendo a los estudiantes cometer varios errores sin que sus notas se vean afectadas significativamente, promoviendo un enfoque menos estresante y más centrado en el contenido del examen.

Nuevos criterios para 2025

Con el objetivo de eliminar las desigualdades y asegurar una evaluación equitativa para todos los alumnos, se ha establecido un criterio general que se aplicará en toda España a partir de 2025. Este nuevo enfoque considerará la coherencia, cohesión, corrección gramatical y ortográfica, así como la presentación de los exámenes.

Bajo estos nuevos criterios, las faltas ortográficas o gramaticales en la EBAU se penalizarán hasta un 10% de la nota total en toda España. Esta medida busca igualar las condiciones y asegurar que todos los alumnos sean evaluados de la misma manera, independientemente de la Comunidad Autónoma en la que realicen la prueba de acceso.