Tras la muerte de Carlos II, Felipe V hereda el trono en el año 1700, pero también un ejército que no estaba a la altura de las potencias militares europeas. A finales del siglo XVI, el ejército español contaba con 32.000 soldados, mal equipados, mal vestidos, sin respeto hacia sus superiores (miembros de la nobleza, sin experiencia militar) y propensos a protagonizar problemas con la sociedad civil. Una cifra irrisoria al lado del ejército francés, de 300.000 hombres. La marina, con 20 barcos, también era deficitaria en comparación con, por ejemplo, la británica, con 100 botes.

Desde el primer momento de su mandato, cometió una serie de reformas encaminadas a devolver a la fuerza militar española el prestigio que tuvo en otros tiempos. Las principales líneas de actuación fueron la administración del ejército, el reclutamiento, la cadena de mando y las dotaciones del ejército.

Se impusieron reclutamientos forzosos de un soldado por cada 100 vecinos de cada pueblo. Más tarde se ampliaría a uno de cada 100 habitantes en edad militar, por 3 años de servicio y con fuertes incentivos económicos y judiciales. Se sustituyó el mosquete, el arcabuz y la pica por el fusil y la bayoneta, armas más modernas para la época. Las Secretarias de Despacho fueron creadas para poner fin a la corrupción que se daba entre los jefes de regimiento, quienes estaban encargados de recaudar fondos entre sus propios soldados. Los hasta entonces tercios fueron sustituidos por regimientos. estos a su vez se dividían en batallones y los batallones se subdividían en compañías. Todo ello aglutinado bajo la ordenanza del Secretario de Despacho de Guerra, con el objetivo de centralizar el ejército y sin posibilidad de disputas de competencias.

Una de las innovaciones más importante fue la que se llevó a cabo un día como hoy de 1707. Una Real Ordenanza promulgó, por un lado, el establecimiento de nombres fijos para los regimientos (que, hasta entonces, recibían el nombre de sus coroneles, suponiendo un problema de identificación); y por otro, se cambió el diseño de la bandera (con la cruz de Borgoña), acorde con el cambio de dinastía (de Austrias a Borbones). "Y es mi voluntad que cada cuerpo traiga una bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, según estilo de mis tropas, a que he mandado añadir dos castillos y dos leones, repartidos en cuatro blancos, y cuatro coronas que cierran las puntas de las aspas", anunció el rey Felipe V en un decreto promulgado en el día de hoy de 1707.

Esta y otras efemérides tuvieron lugar en un 28 de febrero:

- 1525 El militar español Hernán Cortés hace ejecutar a Cuauhtémoc, último emperador azteca.

- 1789 Un decreto del rey permite el tráfico de esclavos africanos en Cuba.

- 1906 Nace Agustín de Foxá, poeta y dramaturgo español.

- 1918 El rey encarga la formación de un nuevo Gobierno a Manuel García Prieto.

- 1922 Egipto se independiza del Imperio británico.

- 1941 Muere Alfonso XIII, rey de España.

- 1980 Referéndum en Andalucía para determinar la vía de acceso a la autonomía.

- 1990 La URSS aprueba la propiedad privada de la tierra y su transmisión en herencia.

- 2013 Benedicto XVI renuncia por voluntad propia a su pontificado.