En el próximo mes de octubre España pasa al horario de invierno, poniendo fin así al horario de verano que arrancó en el pasado mes de marzo. Como sucede cada año, este periodo llega a su fin el último domingo del mes de octubre, una medida que tiene por objetivo ajustar la jornada laboral con las horas de luz diarias, de manera que los ciudadanos puedan aprovechar más la luz natural mientras se contribuye al ahorro de energía.
A pesar de que el verano termina de forma oficial a finales del mes de septiembre, muchas ciudades españolas ya experimentan temperaturas más reducidas de lo habitual. Mientras los paisajes y la naturaleza comienzan a adoptar tonos propios del otoño, las horas de luz diurna y oscuridad son prácticamente iguales en todo el planeta. España, como en el resto de países de la Unión Europea, cambia las horas de su reloj en dos ocasiones cada año.
De esta manera, España pasará al horario de invierno en la madrugada del sábado 28 al domingo 29 de octubre de 2023, día en el que habrá que retrasar los relojes una hora: a las 03:00 horas pasarán a ser las 02:00 horas, lo que se traduce en que los ciudadanos ganarán una hora. Así, en lo que respecta a la luz natural, a partir de ese día amanecerá una hora antes y atardecerá antes.
¿Habrá fin del cambio de hora?
El cambio de horario está envuelto, desde hace años, en polémica. Para algunos expertos es contraproducente realizar estos cambios horarios, asegurando que provoca perjuicios en nuestro estado de ánimo, al necesitar el cuerpo de varias semanas para poder adaptarse apropiadamente a esta transición. En este sentido, las personas mayores y los niños son los más perjudicados, ya que son los más susceptibles a estos cambios.
Todo lo que rodea al cambio de hora y sus posibles consecuencias sobre los ciudadanos ha sido debatido en la Unión Europea, aunque el debate lleva estancado desde el año 2018. En su momento, en Bruselas se habló de terminar con el cambio de hora, tal y como llevan solicitando la gran mayoría de los europeos desde hace años. Sin embargo, los países miembros de la UE no llegaron a un acuerdo con países como Portugal y Grecia, que se opusieron a la reforma. Desde entonces, la propuesta sigue en stand by, sin que haya avances.
Cabe recordar que el origen del ajuste de horario en verano e invierno comenzó a llevarse a cabo en el siglo XVIII, cuando Benjamin Franklin, embajador de Estados Unidos en Francia publicó un manifiesto a través del cual propuso distintas medidas que estaban enfocadas a conseguir ahorrar electricidad. Por aquel entonces la idea no fue bien recibida en Europa. Casi dos siglos después, esta propuesta comenzó a ser valorada, y fue el constructor inglés William Willet el que propuso el cambio horario en el año 1905. En su momento, el británico planteó cambios de 20 minutos a la semana para una transición progresiva.
No todos los países cambian la hora
Aunque en España y el resto de Europa estamos acostumbrados a realizar dos cambios horarios al año, hay que tener en cuenta que no todos los países del mundo los llevan a cabo, ya que ha habido gobiernos en los que se decidió no continuar con la modificación del horario.
Por este motivo, por ejemplo, en Estados Unidos y Canadá hay regiones que no siguen el cambio horario del resto del país, mientras que, en Europa, no lo hacen Rusia, Bielorrusia o Turquía. De igual forma, esta práctica de cambiar la hora tampoco se realiza en Nueva Zelanda ni en algunas partes de Australia. Algunos países de Oriente Medio como Israel o Líbano también decidieron suspender el cambio de hora, una propuesta también aplicada en algunas regiones de Sudamérica como Chile o Paraguay.
Habrá que ver si en un futuro cercano el Parlamento Europeo toma alguna decisión al respecto que cambie con lo establecido actualmente, si bien lo único cierto por el momento es que en España y el resto de países miembros habrá cambios de hora, como mínimo, hasta el año 2026. Así aparece reflejado en la Orden PCM/186/2022 del Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se indican los próximos cambios de horas hasta este año, que tendrán lugar el 29 de octubre (2023); 27 de octubre (2024), 26 de octubre (2025) y 25 de octubre (2026).
Ventajas y desventajas del cambio de hora
Desde 1974 se realiza en España este cambio de horario en verano e invierno. Dado que hay mucho debate al respecto, conviene recordar sus ventajas y desventajas. En lo que respecta a las primeras se pueden destacar las siguientes:
- Ahorro de energía: con los cambios de hora se aprovechan mejor las horas de luz natural, lo que permite ahorrar energía y electricidad en todo el país.
- Menor contaminación: como consecuencia del menor consumo de energía se reducen las emisiones de CO2 y por lo tanto se minimizan las emisiones de gases de efecto invernadero que son responsables del aceleramiento del cambio climático.
- Mayor descanso en invierno: con el cambio al horario de invierno se descansa más y mejor, al recibir el cuerpo menos horas de luz, lo que según los expertos favorece la segregación de melatonina.
Asimismo, también tiene algunas desventajas:
- Afecta al estado de ánimo: el cambio al horario de invierno afecta al estado de ánimo, ya que al anochecer más temprano se reduce el tiempo de ocio.
- Cambios en la rutina: cuando se producen los cambios horarios se desajusta la rutina, siendo mucho más evidente en los primeros días.
- Menos sol: con el cambio de hora se pierde una hora de sol por la tarde, aunque solo en los meses de mayor número de horas.