Asturias sigue siendo uno de los destinos turísticos preferidos para viajar en la temporada estival. Su clima, gastronomía y arquitectura son uno de los grandes atractivos para los viajeros que acuden al norte de España para disfrutar de una escapada llena de tranquilidad.
Precisamente, el número de visitantes que tenga un lugar es uno de los factores que más influyen en los ciudadanos españoles a la hora de buscar un destino perfecto. De hecho, la comunidad autónoma destaca por ser todo un oasis de paz y atesorar uno de los cascos históricos más bonitos de España.
Pero ni Gijón ni Oviedo, el mayor punto de tranquilidad para disfrutar de unos días de descanso se encuentra en una pequeña ciudad que cuenta con la mayor cantidad de soportales de España, solo por detrás de Santiago de Compostela: Avilés.
[Ni Llanes ni Cudillero, este es el pueblo considerado como el más bonito de Asturias]
Sus tradicionales casas con balcones o las plazas como El Parche o de Domingo Álvarez Acebal se sitúan como uno de los grandes puntos de interés cultural de la zona. Además, Avilés es una de las ciudades más potentes de Asturias por su caudal fluvial, que atraviesa el casco histórico y es uno de los mejores conservados de nuestro país.
La ciudad de Asturias menos masificada
Avilés es una ciudad asturiana que se encuentra junto a la ría de Avilés. La localidad de 75.518 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2023, posee un amplio conjunto histórico artístico. Sin duda, la riqueza cultural de este municipio asturiano reside en el Museo de la Historia Urbana y el Centro Niemeyer.
Además, este concejo de Asturias se sitúa a tan solo 25 kilómetros de Gijón y 27 kilómetros de Oviedo, la capital del Principado.
Su excelente comunicación a través de los ferrocarriles de cercanías de Renfe, Feve y autobuses permiten a miles de viajeros de toda España llegar a esta este lugar.
La ciudad asturiana de Avilés es una de las que mejor conserva su legado histórico, con una moderna urbe, fluvial y marinera que destaca por sus tradiciones, ambiente y cultura.
El centro de este municipio alberga la plaza del Ayuntamiento, desde donde parte un extenso cruce de caminos que tiene las calles más famosas de la zona, como La Ferrería o La Fruta.
Avilés es una ciudad de mar y así se denota por su tradición marinera. En la Edad Media, tuvo su propio barrio de pescadores y, es que hasta el siglo XX, Sabugo era conocido por conservar los mejores peces. Aunque este lugar simbólico todavía conserva su valor y sabor, ya que tardó en pertenecer a la ciudad y formar parte de su increíble casco histórico.
La calle más mítica de Avilés
Si por algo se conoce a Avilés es por sus inmensas calles que recorren el casco histórico. Precisamente, una de ellas se ha convertido en una visita obligatoria para los turistas y se ha hecho famosa por el descenso de su día grande en carnaval.
[El municipio cántabro donde han salido a la venta casas de más 200 m2 por menos de 40.000 euros]
Se trata de Galiana, una de las calles con más ambiente del municipio de Asturias que reparte alegría por toda la región.
Esta calle alberga varios rincones para degustar uno de los dulces más sabrosos del lugar. Uno de ellos es el Bollo, que también se conoce como Mantecado de Avilés y se conoce por la Fiesta del Bollo.
Otro de los pasteles más conocidos y con forma de galleta son las marañuelas, que se crearon en la zona para que los marineros las pudieran consumir durante sus largos viajes en barco.