Las piscinas naturales son todo un reclamo durante los días calurosos del verano, sobre todo, porque suelen estar ubicadas en zonas de gran belleza y aisladas del bullicio de la gente.
Si en tu caso planeas pasar las vacaciones en Asturias y quieres huir de las playas, hay un lugar al que tienes que ir para darte un baño en plena naturaleza: se trata de la Olla de San Vicente.
Se trata de una poza natural formada por el río Dobra, cerca del concejo de Amieva, y que es famosa por el color verde esmeralda de sus aguas, con una profundidad que llega a los cinco metros.
La Olla de San Vicente
La Olla de San Vicente es una popular piscina natural situada en Asturias. Se trata de un hermoso paraje se encuentra en el río Dobra, un afluente del río Sella, y es conocido por sus aguas cristalinas y su entorno natural impresionante.
La Olla de San Vicente se encuentra cerca del municipio de Amieva, en el Parque Nacional de los Picos de Europa, una de las áreas naturales más espectaculares de España.
Para llegar a la Olla de San Vicente, es necesario realizar una caminata. Este sendero comienza en la localidad de Cangas de Onís y sigue el curso del río Dobra, por lo que apenas tiene dificultad y de hecho, se puede hacer en aproximadamente una hora y media.
La piscina natural está formada por una serie de pozas y cascadas que crean un lugar perfecto para nadar y disfrutar de la naturaleza. El agua es muy clara y fría, ideal para refrescarse en los meses de verano.
El entorno de la Olla de San Vicente es muy pintoresco, con bosques frondosos y montañas que ofrecen un paisaje impresionante. Es un lugar popular tanto para locales como para turistas que buscan un día de aventura y relax en la naturaleza.
Además de nadar, la zona es ideal para practicar senderismo, fotografía de naturaleza y pícnics. También es un buen lugar para observar la flora y fauna locales. En consecuencia, puedes disfrutar de una auténtica experiencia natural.
Como es una zona de gran valor natural, es importante seguir las normas de conservación, como por ejemplo: no dejar basura, no alterar el entorno natural y respetar la flora y fauna.
En definitiva, la Olla de San Vicente es, sin duda, un lugar mágico para disfrutar de la belleza natural de Asturias y una parada obligada para quienes visitan la región. Un plan perfecto en pareja, amigos o en familia.
Cómo ir hasta la Olla de San Vicente
Para llegar a la Olla de San Vicente, hay que seguir una ruta de senderismo que parte desde la localidad de Cangas de Onís.
La ruta comienza en el área conocida como Puente Dobra, que se encuentra cerca de Cangas de Onís. Desde el centro de Cangas de Onís, puedes tomar la carretera N-625 en dirección a Riaño. Después de aproximadamente 5 kilómetros, verás un desvío señalizado hacia la izquierda que lleva al Puente Dobra.
En el Puente Dobra hay una pequeña zona donde puedes estacionar tu vehículo. Desde aquí comienza la caminata hacia la Olla de San Vicente.
La caminata hasta la Olla de San Vicente es de unos 3 kilómetros (ida) y tiene una dificultad moderada. Suele durar entre 1 y 1,5 horas, dependiendo del ritmo y de las paradas que hagas para disfrutar del paisaje.
El sendero sigue el curso del río Dobra. Es una ruta bien señalizada y fácil de seguir. En algunos tramos, el camino es pedregoso y puede haber pendientes, por lo que se recomienda llevar calzado adecuado para caminar.
A lo largo del camino, podrás disfrutar de vistas espectaculares del río Dobra, sus pozas de agua cristalina y la vegetación.