España está plagada de lugares repletos de interés que merecen una visita, y en esta ocasión no queremos perder la oportunidad de hablarte sobre la bonita zona de La Hermida. Un impresionante desfiladero a los pies de Picos de Europa y que encontrarás entre Panes y el bonito pueblo medieval de Potes. Justo en esta ubicación es donde se esconde un hotel de lujo de cuatro estrellas y con una cueva termal única.
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Un balneario que, además de contar con su propio circuito de chorros e hidromasaje en el interior, también cuenta con esa cueva termal y espacio al aire libre con diferentes espacios de agua caliente. Un lugar perfecto para disfrutar de un imponente escenario de naturaleza y a la vez relajarse en estas aguas repletas de propiedades y beneficios y que brotan de tres manantiales naturales a nada menos que 60º.
Una impresionante cueva termal junto a Picos de Europa
La Hermida, es la localidad que da nombre a este Hotel y Balneario, que cuenta con unas de las aguas medicinales consideradas entre las mejores de Europa por sus propiedades. Un lugar que encontrarás en una ubicación privilegiada, ya que se encuentra justo a las puertas de la comarca más turística de Cantabria: Liébana.
Un lugar que parece sacado de un cuento y que es un auténtico paraíso de desconexión, perfecto para una de esas escapadas invernales y de relax de fin de semana.
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Sin duda, lo más especial de este hotel y balneario es la ubicación, pero también la historia de este lugar que ya a mediados del siglo XVIII utilizaba sus aguas termales con fines terapéuticos.
En sus piscinas exteriores y concretamente en una ladera de montañas de hasta 1.000 metros de altura, podrás sumergirte en agua termal a 38ºC, que brota directamente de los manantiales a 55-60 ºC. Pero la estrella de este balneario, es sin duda su cueva termal inaugurada en 2021 y ubicada en la parte posterior del edificio. En ella el agua cae de una cascada, mientras te relajas con unas vistas impresionantes a las montañas.
Por otro lado, en su interior también podrás encontrar un circuito termo lúdico con una oferta diferente con aguas hipertermales, terma húmeda, baño de vapor, sauna finlandesa, jacuzzi, piscina termal dinámica...
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También tendrás la opción de disfrutar de diferentes tratamientos naturales y terapéuticos o masajes, según tus necesidades.
Qué ver y hacer si vas al balneario de la Hermida
El Desfiladero de la Hermida, con sus impresionantes 21 kilómetros de extensión, destaca como el elemento principal del entorno natural en esta área. Para explorar este desfiladero, hay una ruta de 13 kilómetros que pasa por los puntos más destacados, pero si prefieres recorrerlo en coche, es esencial respetar los límites de velocidad y las señales para evitar posibles accidentes ya que, además de la carretera más bonita de España, también se trata de una de las más peligrosas.
Dentro del desfiladero, se encuentra la cueva Aurea Nota, ubicada sobre el coto de pesca llamado El Infierno, a unos 50 metros sobre el río Deva. Aquí se pueden admirar pinturas posiblemente del período Paleolítico. Dado que se trata de un espacio subterráneo con pasillos estrechos, es crucial tenerlo en cuenta antes de planificar la visita.
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Si prefieres un tipo de ruta senderista fácil para poder ir en familia, la ruta llamada "Senda Mitológica del Monte Hozarco", es perfecta para que los niños puedan explorar la naturaleza mientras aprenden sobre mitología tradicional.
Para los más intrépidos, existe también la opción de disfrutar del nivel de iniciación de la Vía Ferrata. Y es que, la Vía Ferrata, con sus diferentes niveles de dificultad, ofrece una experiencia emocionante para los amantes de la aventura y una perspectiva única para explorar este entorno natural.
Desde La Hermida, también se pueden visitar encantadores pueblos como Bejes, un pequeño pueblo cántabro rodeado de un entorno natural privilegiado, conocido por ser punto de partida de rutas de senderismo en el macizo de Àndara, en plenos Picos de Europa. Además, Bejes es famoso por sus quesos, como el queso Picón.
Otra joya del Valle de Liébana es Potes, que se encuentra en un escenario pintoresco donde convergen cuatro valles dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. En este pintoresco pueblo, también se puede visitar la iglesia de Santa María de Lebeña, un destacado ejemplo de la arquitectura cristiana altomedieval y parada imprescindible.