Cantabria es tierra de naturaleza, de pastos, montañas, senderos, pueblos medievales, también de la mejor gastronomía... Una de esas regiones de España de las que no nos cansamos de recomendar lugares únicos, pero lo cierto es que todavía quedan lugares repletos de belleza y sobre todo inesperados y apartados de las recomendaciones habituales que también deberías conocer.
Lugares para visitar y disfrutar al menos una vez en la vida y que además desprenden belleza por todas partes. Esta vez queremos ir un paso más allá de las recomendaciones de siempre y animarte a que conozcas una de las maravillas naturales que podrás encontrar escondida en Cantabria.
Una escapada más que imprescindible sobre todo si te acercas a visitar las localidades de Santillana del Mar o Suances. Su belleza te dejará sin palabras.
La maravilla natural en Cantabria que tienes que visitar
Sabemos que en Cantabria abundan las ermitas pero hay una en particular que destaca por su ubicación única, incrustada nada menos que en la roca de un impresionante acantilado.
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Esta singular ermita de la que te hablamos se encuentra justo al lado de la playa de Santa Justa y lleva el mismo nombre que la propia playa ubicada en la localidad cántabra de Ubiarco. Una localización única y llena de belleza, que hace que en las épocas de más temporal tenga también que enfrentarse a las furiosas olas del mar Cantábrico.
@atlasfilms_ EL ACANTILADO SAGRADO ⛪🌊 La ermita de Santa justa se encuentra en 📍 Ubiarco, justo en frente de la playa de Santa justa. El lugar pertenece a Santillana del Mar, a pocos kilómetros de allí, pero la ermita y el entorno pertenecen al mar 🌊. . . #santillanadelmar #cantabriainfinita #cantabriaconniños #ermitadesantajusta #acantilados #lugaresincreibles🏞️🏜️🌄👏 #mejoreslugaresparavisitar #rutasporcantabria #djiair2sdrone ♬ sonido original - atlasfilms_
Esta ermita conocida como Santa Justa se oculta en el propio acantilado y ha resistido la erosión del mar Cantábrico a lo largo de más de cinco siglos. Su peculiaridad radica en estar literalmente encajada en estos acantilados, con solo dos paredes que se adaptan a la forma natural de la roca.
Esta fue construida en una cavidad natural dentro del mismo en el siglo XVI y aunque se desconoce la razón de su enclave y construcción, son muchos los que la asocian con historias de los pescadores de la zona y con unas reliquias encontradas de Santa Justa y Rufina.
Cómo llegar a la ermita de Santa Justa en Cantabria
Las dos opciones que podrás escoger para acercarte a esta ermita única son: la más fácil que va desde la playa de Santa Justa a través de un camino acondicionado o la que parte desde el área recreativa de la playa del Tagle a través de los senderos que rodean los acantilados. Esta segunda opción es la más difícil debido a que no se trata de un camino acondicionado y también cuenta con tramos de pendiente, pero sí que es una de las más bonitas.
A través de este segundo sendero podrás disfrutar de una de las vistas más impresionantes de toda la costa cantábrica con la playa de Santa Justa, la de Tagle y la playa de Los Locos o la histórica torre de San Telmo como protagonistas.
Historia de la ermita de Santa Justa
Aunque poco se sabe sobre los detalles y motivos de esta construcción más allá de las historias de los pescadores de la zona, para hablar de la historia de esta ermita es necesario también echar un vistazo a sus raíces en el siglo III y concretamente en la ciudad de Sevilla, donde vivieron Justa y Rufina. Estas dos hermanas, convertidas en patronas de la capital andaluza, eran jóvenes alfareras en el barrio de Triana. Sin embargo, debido a su fe cristiana, fueron perseguidas y sometidas a torturas hasta perder la vida.
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Justa fue la primera en convertirse en mártir, seguida días después por su hermana Rufina, en un martirio registrado entre los días 17 y 19 de julio. Siglos más tarde y muchos kilómetros al norte, en Ubiarco, se celebra cada 19 de julio una romería en honor a la Virgen a la que está consagrada la capilla. Aunque Rufina parece haber quedado en el olvido, la presencia de Santa Justa perdura.
La ermita actual fue construida en el siglo XVI y se sabe que sucede a una anterior que se erigió alrededor del siglo XII, consagrándose en torno a reliquias de las santas. El interior de la ermita se caracteriza por su austeridad, oscuridad y humedad que dan la sensación de que nada haya cambiado a lo largo de los siglos en su interior.
Todo ello unido al impresionante entorno que la rodea y acompañada de la bella playa de Santa Justa a un lado, añade atractivo a la escapada. Todo un espectáculo de la naturaleza que te invitamos a presenciar en Cantabria.