Almerida Arias Ropero / Ama de casa
24/02/1924, Ciudad RealMadrid, 17/04/2020
Nunca me imaginé que tu despedida iba a ser así, ni tan pronto.
Siempre te decía que tenías que acompañarme, estar conmigo y cuidarme como siempre lo has hecho. Tenía muchos planes para disfrutarlos contigo y con tus biznietos.
Estos últimos años has sufrido mucho al no poder estar en tu pueblo, al tener que vender la casa en la que naciste para pagar una residencia que te llevaría trágicamente a este final.
Todas las noches te llamo y te hablo y sabes lo que pienso de todo esto. Estoy rota, abuela, te necesito.
No te he podido dar un último beso y abrazo.
Te quiero, te quiero, te quiero.
Por Sabrina Rodríguez-Manzaneque, nieta de Almerida.
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